El lago navegable más alto del planeta está en Sudamérica: ideal para vacaciones de verano y para tomar fotos épicas

Se dice que es la cuna de los incas y cuenta con varias ruinas arqueológicas que atestiguan la rica historia de la región. Pero el Lago Titicaca es mucho más que un destino turístico y un spot digno de postales envidiables para Instagram: es un lugar que ofrece una experiencia cultural y natural difícil de igualar en el mundo.

Ubicado entre Perú y Bolivia, en la cordillera de los Andes, el Lago Titicaca es uno de los lagos más grandes de Sudamérica y el cuerpo de agua navegable más alto del mundo. Más allá de su belleza natural, también tiene un profundo significado espiritual para las comunidades locales.

Su atractivo fotográfico es indescriptible: sus aguas tranquilas reflejan el paisaje en una imagen casi surreal, mientras que sus alrededores albergan la Reserva Nacional del Titicaca, hogar de especies acuáticas poco comunes, como las famosas ranas gigantes.

En este artículo te contamos cómo y por qué visitar este tesoro natural, una de las joyas y curiosidades por descubrir de Sudamérica.

¿Cómo visitar el Lago Titicaca?

Lo más recomendable para los turistas que desean explorar este increíble atractivo natural es hacerlo dentro de un recorrido por Perú. Así, podrán aprovechar al máximo su visita al país andino combinando la estadía con Lima, capital de Perú y destino número uno de llegada para los vuelos internacionales que aterrizan en el Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.

Luego de disfrutar de unos días en Lima, los viajeros pueden continuar recorrido por el país con conexiones domésticas y explorando otros tesoros peruanos como Machu Picchu, la joya de la corona de la arquitectura inca y una geografía majestuosa que merece no ser pasada por alto.

La ciudadela inca, distinguida como una de las siete maravillas del mundo moderno y reconocida por su impresionante arquitectura inca y su rica historia cultural, es cómodamente accesible con tours y excursiones que tienen a Cusco -considerada la capital histórica de Perú- como punto de partida.

Desde Cusco, los viajeros pueden tomar un vuelo directo a Juliaca, al Aeropuerto Internacional Inca Manco Cápac, desde donde el traslado a Puno y al Lago Titicaca es rápido y sencillo.

Con Puno como destino final, los viajeros pueden disfrutar de la belleza del sur del país, mientras descubren las maravillas que ofrece el Lago Titicaca, desde sus islas flotantes hasta sus increíbles vistas panorámicas.

¿Qué ver en el Lago Titicaca?

Una vez en Puno, se puede visitar el Lago Titicaca en tours y paseos privados de día con un guía experto acompañante: las excursiones más populares incluyen también visitas a las islas de los Uros y Taquile, donde los viajeros tienen la oportunidad de sumergirse en las tradiciones ancestrales de las comunidades locales y aprender sobre sus costumbres, tejidos y modos de vida.

Estas islas son un conjunto de plataformas flotantes hechas de totora, una planta acuática que crece en el lago. Son habitadas por los Uros, un pueblo indígena que ha vivido en la zona desde tiempos preincaicos y aún hoy continúan viviendo de manera tradicional, construyendo sus casas y embarcaciones con totora.

Para una experiencia más completa, se recomienda pasar al menos una noche en Puno. Esto permitirá disfrutar de la ciudad y el lago en diferentes momentos del día, especialmente al amanecer y al atardecer, cuando los colores del lago y las montañas son aún más impresionantes.

En cuanto a los atractivos, el Lago Titicaca ofrece vistas espectaculares desde varios miradores. Uno de los más populares es el Mirador de Kuntur Wasi. No solo ofrece vistas impresionantes del lago y sus alrededores, sino que también tiene un valor arqueológico, ya que se cree que la zona fue un importante centro ceremonial en tiempos preincaicos.

¿Qué más hacer en el Lago Titicaca?

• Visitar Chullpas de Sillustani: cerca de Puno, las chullpas son torres funerarias preincaicas construidas por la civilización Colla. Este sitio arqueológico, rodeado de un paisaje impresionante, es ideal para los amantes de la historia y la cultura andina.
• Copacabana y la Isla del Sol (Bolivia): hay quienes recomiendan cruzar hacia el lado boliviano del lago y visitar Copacabana, un pintoresco pueblo conocido por su iglesia dedicada a la Virgen de la Candelaria. Además, desde allí es posible tomar un barco hacia la Isla del Sol, un lugar sagrado para los Incas, donde se encuentran ruinas y senderos con vistas espectaculares del lago.
• Observación de aves: el Lago Titicaca es un excelente lugar para la observación de aves. Entre sus especies más notables se encuentran el huallata (un tipo de flamenco), el pato de los Andes y diversas especies de aves migratorias que llegan durante ciertas épocas del año.

¿Cuándo es la mejor época para visitar el Lago Titicaca?

La temporada de verano austral, entre los meses de diciembre a marzo, ofrece temperaturas más agradables durante el día, paisajes más verdes y una excelente luz para los aficionados por la fotografía.

Eso sí, también es importante mencionar que, por su ubicación geográfica, esta época coincide con un mayor registro de lluvias ocasionales en la región.

Consejos para viajar

• Aclimatación: este es un punto clave para evitar el mal de altura, ya que el Lago Titicaca está a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar. Se recomienda tomarse el primer día con calma y planificar actividades de bajo impacto físico.
• Protector solar: la altitud aumenta la exposición a la radiación solar, lo que puede ser muy fuerte. Además, por la cercanía con el ecuador, el sol es especialmente potente. Es fundamental llevar protector solar y aplicarlo frecuentemente.
• Ropa en capas: durante el día las temperaturas suelen ser templadas, pero las noches pueden ser frías, especialmente en las zonas más altas. Llevar ropa en capas te permitirá adaptarte mejor a los cambios de temperatura.