‘Tonos verdes’ anuncian un otoño con más lluvias en Argentina
La reciente actualización del Pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional vuelve a mostrar luego de mucho tiempo una previsión de lluvias normales o superiores a lo normal en un amplio sector del país.
Los pronósticos climáticos empiezan a hacerse eco de la reciente finalización del evento La Niña.
Luego de tres años prácticamente ininterrumpidos de la fase fría del fenómeno El Niño – Oscilación del Sur, que tuvo una incidencia directa en la grave y extensa sequía que vive gran parte de la Argentina, el reciente Pronóstico Climático Trimestral emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) vuelve a indicar luego de mucho tiempo una previsión de lluvias normales o superiores a lo normal en un amplio sector del país.
Este tipo de pronóstico, emitido de manera rutinaria todos los meses por el SMN, indica de manera cualitativa para las distintas regiones del país que categoría (entre inferior a lo normal, normal, y superior a lo normal) predominará para las principales variables de interés en la sociedad como lo son la precipitación y la temperatura.
3 años de lluvias muy escasas en la Argentina
En materia de precipitaciones, fueron varios pronósticos climáticos consecutivos en los últimos años que daban cuenta de una situación difícil de revertir: el déficit de lluvias, evidenciado a través de sucesivos mapas en los cuales siempre dominaban los tonos amarronados (precipitaciones inferiores a lo normal) en amplias zonas del centro y norte de Argentina.
La realidad mes a mes se encargaba de verificar estos pronósticos… las lluvias fueron muy esquivas en estos últimos tres años, con zonas de la región más productiva del país que acumularon en todo ese periodo lo que normalmente debería llover en solo un año.
El final del fenómeno de La Niña
La situación se agravó en como pocas veces se ha visto en el último verano, no solo por el déficit acentuado de precipitaciones sino que además por una seguidilla nunca vista de 10 olas de calor a nivel nacional, que se caracterizaron por su persistencia y por su intensidad. De esta forma es que el último verano culminó a nivel país cómo el más caluroso registrado desde 1961, y el tercero más seco de este periodo.
Tras una primera quincena de marzo agobiante por el calor en gran parte de la Argentina, comenzaron a llegar las noticias que tanto se esperaban. Por un lado, las temperaturas del Océano Pacifico ecuatorial, y su atmósfera adyacente, daban claros indicios de que el fenómeno de La Niña había finalmente culminado. Por el otro, a nivel local, las precipitaciones generalizadas y abundantes retornaban a distintos puntos del centro y norte de Argentina como hacía mucho tiempo no se registraban, con varios sectores con lluvias de 100 a 200 mm, e incluso algunos con más de 250 mm.
Un otoño 2023 más prometedor en materia de lluvias
La nueva proyección trimestral del SMN alimenta la esperanza de un otoño con mayor frecuencia de lluvias.
En gran parte del resto del país dominaría la normalidad (tono gris) en materia de lluvias para el próximo trimestre. La noticia alentadora es que ya no se observan zonas pintadas de marrón, es decir, precipitaciones por debajo de lo normal.
Respecto de las temperaturas, a pesar de este comienzo de abril frío que está produciéndose en buena parte del país, el pronóstico climático, orientado a las condiciones promedio que dominarán en el próximo trimestre, indica que las marcas continuarían en valores normales o por encima de lo normal en un amplio sector de Argentina, especialmente sobre el noroeste argentino, Cuyo, y provincias centrales como Córdoba, Santa Fe, y Entre Ríos.