Desde las pirámides de Giza hasta un volcán inactivo: las 5 rutas de running más impresionantes del mundo
Desde las pirámides de Egipto hasta un cráter en Maui, descubrí rutas únicas que todo runner debe recorrer al menos una vez, combinando deporte, aventura y paisajes inolvidables. Estos circuitos, recomendados por expertos, transforman cada zancada en una experiencia para los sentidos.
Correr no es solo un deporte: para muchos es una excusa para viajar y explorar el mundo a otro ritmo y con todos los sentidos. Si lo tuyo es sumar kilómetros mientras el paisaje te deja sin aliento, el libro "100 Runs of a Lifetime" de Bart Yasso, una leyenda en la comunidad runner y exdirector de Runner's World, es una brújula perfecta.
Aquí te compartimos 5 de sus rutas imprescindibles, ideales para quienes buscan combinar running y aventura.
1. Las Pirámides de Giza, Egipto
Aunque El Cairo es famoso por sus tesoros arqueológicos, para los corredores puede ser un reto enfrentarse al tránsito y la contaminación. Sin embargo, a solo 19 km de la ciudad te espera una experiencia que parece sacada de otro tiempo: correr entre las dunas que rodean las imponentes Pirámides de Giza y la Gran Esfinge.
Un dato no menor: está prohibido escalar las pirámides, así que mantenete en el sendero y aprovechá las horas tempranas para evitar las multitudes y el calor.
2. Forêt de la Providence, Isla Reunión
En pleno océano Índico, esta joya poco conocida parece diseñada para quienes buscan senderos salvajes y desafiantes.
La Isla Reunión, territorio francés cerca de Madagascar, condensa en su superficie montañosa más de 965 kilómetros de rutas para todos los niveles.
El circuito de Forêt de la Providence es una introducción perfecta: 6,4 km de senderos técnicos que serpentean entre raíces y rocas en medio de un bosque exuberante. Si el cuerpo pide más, la isla ofrece desafíos épicos como una ruta de 14,5 km sobre cenizas volcánicas en el activo Piton de la Fournaise, un volcán que transforma cada paso en una lección de geología viva.
3. Circuito Pouākai, Parque Nacional Egmont, Nueva Zelanda
En la costa oeste de la Isla Norte se alza el majestuoso Monte Taranaki, un volcán inactivo que preside el Parque Nacional Egmont y cuyas faldas ofrecen una de las rutas más completas para quienes aman la variedad.
El Circuito Pouākai es un recorrido circular que desafía tanto a las piernas como a la resistencia mental. Su diversidad de paisajes (bosques, campos alpinos, lagunas y pantanos) convierten cada kilómetro en una postal diferente. Desde cruzar puentes de madera sobre el humedal Ahukawakawa hasta trepar escaleras naturales de piedra, la ruta es un verdadero test de resistencia y asombro.
Para quienes prefieren un ritmo más relajado, el parque dispone de refugios donde pasar la noche y dividir la travesía en dos días.
4. Parque Nacional Haleakalā, Maui, Hawái
Si alguna vez soñaste correr dentro de un cráter volcánico, Haleakalā es tu lugar. En el corazón de Maui, este parque nacional ofrece dos distritos de ensueño: el de la costa, con sus bosques de bambú y cascadas, y el del volcán, donde se encuentra el famoso Sliding Sands Trail.
Esta ruta de 17,7 km es un descenso fascinante desde la cima del volcán, a 3.055 metros sobre el nivel del mar, hasta las profundidades de su cráter. Pero atención: lo que baja, debe volver a subir, y la arena volcánica complicará cada paso.
A mitad de camino te toparás con Pele’s Paint Pot, una zona donde los minerales oxidados tiñen el paisaje de rojo, naranja y amarillo. No te olvides el abrigo: las temperaturas en la cima pueden descender por debajo de cero, incluso en la tropical Hawái.
5. Table Mountain, Ciudad del Cabo, Sudáfrica
La silueta inconfundible de Table Mountain domina el paisaje de Ciudad del Cabo y sus alrededores. Esta montaña plana es el paraíso para quienes buscan rutas que combinan esfuerzo físico, contacto con la naturaleza y vistas cinematográficas.
El sendero más famoso, Platteklip Gorge, ofrece 2,4 km de ascenso vertical que regalan vistas inolvidables al Atlántico y la ciudad. Si querés algo más largo, podés desafiar el Devil’s Peak, con 7 km de subidas zigzagueantes hasta alcanzar panorámicas de 360 grados. Además, es probable que en el camino te cruces con simpáticos damanes o mangostas. Y si las piernas no dan más, siempre podés tomar el teleférico para descender y celebrar la hazaña con un típico “bunny chow”, pan relleno con curry.
Correr no es solo recorrer distancias, es descubrir otros mundos. Estos cinco senderos son una invitación a llevar tu pasión por el running a paisajes que marcan para siempre. ¿Cuál sumarías primero a tu lista?
Referencia de la noticia:
National Geographic - Here are 5 places with the most incredible running trails in the world