Hace un año comenzó la erupción volcánica en La Palma, la situación actual

Ha pasado un año desde el inicio de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, en Canarias, en la isla de La Palma. Recordamos lo que pasó hace un año, las consecuencias y cuál es la situación hoy. ¿Qué podría pasar en el futuro?

Cumbre vieja La Palma volcán
Las primeras etapas de la erupción en la isla de La Palma en septiembre de 2021.

Este lunes 19 de septiembre se conmemora el primer aniversario del inicio de la erupción volcánica en la isla de La Palma, en las Islas Canarias, España. A un año del inicio de ese evento, veamos qué pasó y cuál es la situación hoy.

Así comenzaba la erupción en La Palma

La erupción no comenzó sin previo aviso. En los días previos, desde el 11 de septiembre, una serie de sismos habían sido detectados por los sismógrafos de la red de monitoreo del Instituto Geográfico Nacional (IGN), y se habían intensificado claramente a partir del sábado 18, con eventos muy superficiales. También se detectó un aumento en la deformación vertical del suelo. Del 11 al 19 se registraron unos seis mil sismos, según dio a conocer el IGN que registró un preocupante aumento de la actividad sísmica.

El epicentro de estos hechos se concentró en la zona del gran edificio volcánico de Cumbre Vieja, en el sur de la isla. Los vulcanólogos no descartaron la posibilidad de una erupción volcánica inminente, también por la deformación superficial del suelo, que alcanzó los 15 cm en ciertos puntos.

El dramático 19 de septiembre de 2021: comienza repentinamente la erupción

El día 19 de septiembre fue un crescendo de sucesos inquietantes. A las 10.16 horas se registró un evento de magnitud mbLg 3.8 a muy poca profundidad, que fue claramente sentido por la población en seis lugares diferentes de la isla.

A las 14 horas, en una situación de alerta que aún se mantenía en "amarillo", se inició la evacuación preventiva de personas con movilidad reducida en una zona habitada por 35.000 personas, vecinos de los municipios de Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y Villa de Mazo.

El grupo de crisis Pevolca (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias) advirtió de la posibilidad de terremotos más potentes, con posibilidad de derrumbes y daños en edificios. Luego, alrededor de las 16:30 horas, una repentina y poderosa explosión en el área de Cabeza de Vaca marcó el inicio de la erupción.

Comenzó una de las erupciones más significativas de los últimos siglos en el archipiélago canario, y desde que hay registros la más larga en la isla de La Palma. La última actividad volcánica en la isla de La Palma finalizó en 1971, exactamente 50 años antes, cuando se produjo la última erupción del volcán Teneguía.

85 días de erupción: daños y consecuencias

La erupción volcánica continuó ininterrumpidamente del 19 de septiembre al 13 de diciembre, por un total de 85 días.

Los flujos de lava cubrieron más de 1.200 hectáreas de terreno, generando una grave destrucción en los centros habitados ubicados en la parte sur de la isla. En particular, se destruyeron más de 1600 edificios, muchos de los cuales eran viviendas, pero también caminos, acueductos, escuelas, empresas privadas. Siete mil personas tuvieron que abandonar sus hogares.

En ciertos puntos el espesor de las coladas de lava alcanzó los 60 metros, cambiando el paisaje para siempre. También hubo graves daños en los cultivos: cientos de hectáreas de plataneras plantadas con plátanos, uno de los principales motores económicos de la isla, quedaron arrasadas. Los flujos de lava también han cambiado la línea de costa, generando "deltas de lava". El impacto de la lava con el océano produjo un fenómeno espectacular, como se puede apreciar en los videos del siguiente artículo.

El nuevo nombre del volcán nacido de la erupción: Tajogaite

La lava y el material piroclástico expulsado formaron un nuevo cono volcánico, que surgió de la nada en el gran edificio de la Cumbre Vieja, con una prominencia de unos 200 metros de los alrededores. Durante varios meses se denominó al cono como "volcán nuevo" o "cono volcánico nuevo de Cumbre Vieja", o "cono de Cabeza de Vaca" por el nombre del lugar de donde surgió.

Tras una consulta local a través de Internet, se eligió el nombre de "Volcán Tajogaite", que utiliza un antiguo término de los guanches, los habitantes que poblaron Canarias antes de la llegada de los europeos.

La nueva morfología del volcán Cumbre Vieja

A finales de julio se publicó la primera representación digital de la nueva morfología del volcán Cumbre Vieja, especialmente útil también para la reconstrucción de la zona. En el estudio "Modelo de superficie digital de alta resolución del depósito de erupción de 2021 del volcán Cumbre Vieja, La Palma, España", publicado recientemente en la revista 'Scientific Data' de Nature, investigadores del Instituto Nacional Italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV), en colaboración con el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), presentaron el modelo digital de la superficie y compartieron los principales hallazgos del estudio de la erupción.

Los datos se obtuvieron a partir de levantamientos fotogramétricos aéreos realizados durante la erupción y al final de la misma con drones y gracias a las técnicas “Structure from Motion”.

Este modelo constituye una herramienta útil para planificar las intervenciones de recuperación del área urbana invadida por los productos de la actividad volcánica.

La situación un año después: ¿riesgo de nuevas erupciones?

El pasado 9 de septiembre se publicó el nuevo informe de actualización de la actividad volcánica en la zona de Cumbre Vieja, en el que se subraya cómo “a partir del 13 de diciembre de 2021 continúa la fase post-eruptiva, en la que persisten algunos peligros volcánicos”.

El informe agrega que "no se pueden descartar reactivaciones del volcán". Al mismo tiempo, actualmente todavía hay actividad sísmica superficial a una profundidad intermedia, aunque no hay signos de tremor volcánico y la sismicidad estaría relacionada con el movimiento de fluidos volcánicos. “En septiembre de 2022 no se observaron deformaciones superficiales significativas del suelo que pudieran estar conectadas con la actividad magmática” , se lee también en el informe.

Un año después todavía hay temperaturas muy altas en los flujos de lava

Nueve meses después del término de la actividad eruptiva, aún se observan altas temperaturas e inestabilidad en la zona del cono volcánico, así como en los flujos de lava, donde permanece un alto peligro al que no se puede acercar.

En ciertos puntos aún son evidentes fenómenos de incandescencia, ligados a que la lava ahora solidificada en la superficie conserva el calor en las capas inferiores. A continuación, un vídeo publicado por el Instituto Vulcanológico de Canarias tras un sondeo del cono volcánico, a principios de agosto de 2022.

Después de todo, hay que recordar que la lava alcanza temperaturas de unos 1000 °C durante una erupción y tarda mucho en enfriarse.

El peligro que representan las altas concentraciones de CO2

Un elemento de peligro volcánico para los habitantes son las concentraciones de CO2 y otros gases, que pueden acumularse, por ejemplo, en las casas, en los sótanos y también en los ambientes exteriores.

“Actualmente – dice el informe de seguimiento del 9 de septiembre – funciona una red de vigilancia instrumental que mide continuamente las concentraciones de dióxido de carbono en el aire, tanto en espacios abiertos como en el interior de edificios, en las zonas habitadas de Puerto Naos y La Bombilla”. El problema del CO2 es que tiende a formar una capa a ras de suelo, que se mueve por gravedad y secundariamente por el viento. En las últimas semanas se siguen detectando valores elevados en algunos lugares.

La red de vigilancia es continua y se advierte a la población en caso de riesgos para la salud de las personas.

El pino canario renace

El lento retorno de los organismos vivos a los suelos cubiertos de lava, como los líquenes y las especies de plantas pioneras, se ha estudiado durante mucho tiempo y nos brinda información valiosa sobre la adaptación de las especies vivas a condiciones extremas. En la isla de La Palma, un fenómeno observado en los últimos meses es también el renacer del pino canario.

En algunas zonas, el pino canario, o Pinus canariensis, una especie xerófila o pirófita capaz de regenerarse tras incendios o erupciones, rebrotó la pasada primavera, a pesar de la muy reciente erupción del volcán de La Palma.

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