Japón: los juegos olímpicos más calientes de la historia

El clima de verano en Japón se caracteriza por calor y mucha humedad. Y estos juegos olímpicos se desarrollan en medio de una gran masa de calor agobiante. Ni el norte del país se salva de temperaturas extremas. De ahí la queja de muchos deportistas.

Juegos olimpicos
Los juegos olímpicos se juegan en medio de una abrasadora ola de calor.

Cuando se inauguraron los Juegos Olímpicos de 2021 el 23 de julio pasado, Tokio se encontraba en medio de una ola de calor muy húmedo que hizo que las temperaturas superaran los 34°C durante varios días seguidos con altos índices de sensación térmica. Para los meteorólogos y climatólogos, la llegada de temperaturas sofocantes a Tokio en agosto no es una sorpresa ya que las condiciones de tiempo tropical alcanzan a cubrir todo el país con facilidad, con alto contenido de humedad procedente del océano circundante.

Según señala LiveScience, Tokio siempre ha tenido temperaturas cálidas y húmedas, pero tras décadas de calentamiento global, aumento de la frecuencia de las olas de calor y una amplia urbanización, los veranos en Tokio son tan incómodos como siempre, pero cada vez más peligrosos. La ciudad tiene 14 millones de habitantes y se transforma en una gran isla de calor, como otras ciudades masivas del país.

Los retos no son exclusivos de Tokio. Si los juegos Olímpicos se hubieran realizado en las otras ciudades que eran finalistas para organizarlos, las cosas no habrían sido muy diferentes. Tanto Madrid como Estambul soportaron temperaturas cercanas a los 40 °C, pero con menos humedad que Tokio. Condiciones de alta humedad sumado al calor evitan una normal transpiración del cuerpo humano, y dificulta el rendimiento de muchos deportes.

La isla de calor

Como muestra para entender el efecto del calor en Tokio, vemos el mapa que sigue debajo que corresponde a un día muy caluroso como el de estos días, el 17 de agosto de 2019. Allí se puede observar el efecto de ola de calor sobre la ciudad. Las mediciones se derivan de las observaciones realizadas por el Sensor Infrarrojo Térmico (TIRS) y el Operational Land Imager (OLI) en el satélite Landsat 8. Las zonas más frías son de color blanco a amarillo; las zonas más cálidas son de color naranja a rojo. Por la composición de la ciudad, esas diferencias siguen siendo similares a las de la actualidad.

Temperatura del suelo
El mapa nos muestra las temperaturas que irradia el suelo en zonas donde se desarrollan los juegos olímpicos.

Los mapas muestran las temperaturas de la superficie terrestre (TST), no las del aire. Las TST reflejan el calor que se siente en la superficie de la Tierra al tacto y a veces pueden ser significativamente más calientes o más frías que las temperaturas del aire. Aunque el estadio olímpico principal está situado en una zona urbanizada con altas temperaturas en la superficie del terreno, hay algunos espacios verdes cercanos, como el Jardín Nacional Shinjuko Gyoen, los terrenos del palacio de Akasaka y el parque Yoyogi, con algo de sombra y temperaturas notablemente más frescas.

La Villa Olímpica, construida en terrenos ganados al mar en la bahía de Tokio, suele ser más fresca durante las olas de calor debido a la brisa marina y a la influencia moderadora del agua. En el mapa que se observa en el último tramo de la nota, se ve que las zonas boscosas al este de la ciudad también eran mucho más frescas que el núcleo de la ciudad. La gran zona azul oscuro es una nube. En definitiva una ciudad como Tokio puede calentarse de forma diferente y hacer que las olas de calor en algunos puntos se potencien sensiblemente.

Calor subtropical

El clima subtropical húmedo de Tokio se encuentra dentro de la misma clasificación que el sudeste de Estados Unidos o el norte de la India, con veranos calurosos y húmedos y altos índices de sensación térmica. Sin embargo, hay otros factores subyacentes que agravan las condiciones. El calentamiento global provocado por el hombre ha contribuido a un aumento de 1,5 °C en las temperaturas de Tokio desde 1964 y un aumento de 2,86 °C desde 1900. Esto es casi tres veces la media mundial. A medida que las temperaturas globales se calientan, los datos meteorológicos también indican que las olas de calor extremadamente húmedas han duplicado su frecuencia desde 1979.

Tokyo
Las zonas con vegetación o con mayor influencia del mar son más beneficiadas.

El desarrollo urbano intensivo también ha contribuido al rápido aumento de la temperatura al crear islas de calor que mantienen las ciudades más calientes que las zonas rurales y suburbanas circundantes. El desarrollo urbano suele elevar la temperatura de las superficies terrestres y, en menor medida, la del aire, porque los materiales de construcción habituales, como el asfalto, el acero, el hormigón y el ladrillo, retienen más calor. En el caso de Tokio, esto significa que las superficies terrestres suelen estar varios grados más calientes en la ciudad, sobre todo por la noche, en comparación con las zonas de vegetación circundantes. Los vehículos, las fábricas y los aparatos de aire acondicionado también contribuyen a las islas de calor al bombear calor a la atmósfera.

Los investigadores y analistas han apuntado a los datos meteorológicos de julio y agosto y proyectan que estos podrían ser los Juegos Olímpicos más calurosos en décadas. En 2020, los organizadores trasladaron preventivamente el maratón y algunas otras pruebas a Sapporo, cientos de kilómetros al norte en la isla de Hokkaido, debido a la preocupación por el calor. La última vez que Tokio fue sede de los Juegos Olímpicos, en 1964, el evento se programó en octubre para evitar el clima más caluroso. Pero Hokkaido también quebró todos los récords, y el pasado 28 de julio, Etanbetsu, en el noreste de la isla alcanzó 37,6 °C.

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