La contaminación del aire reduce nuestra inteligencia

Un reciente estudio muestra que respirar aire contaminado por un “tiempo prolongado” reduce las capacidades cognitivas, provocando pérdida de inteligencia.

La contaminación del aire afecta el intelecto
El smog en las ciudades se produce por las emisiones de gases de los autos, fábricas y quema del carbón.

Es sabido que el aire contaminado produce múltiples efectos dañinos sobre nuestra salud: afecciones respiratorias, cardiovasculares, reproductivas, problemas oculares y manifestaciones alérgicas importantes, entre otras; pero también el “aire sucio” logra dañar el cerebro. Si bien no afecta a todos de la misma manera, los efectos negativos en algunos casos, pueden ser graves.

Resultados que alarman

Se le realizaron diversas pruebas cognitivas (verbales y matemáticas), a un total de 32.000 personas mayores de 10 años de edad, que vivieron en China entre 2010 y 2014, exponiéndolas a la contaminación del aire, en corto y largo plazo.

La investigación publicada en el diario médico PNAS, de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos ha sido llevada a cabo por científicos chinos y norteamericanos de las universidades de Pekín y Yale.

El equipo de científicos fue chequeando los puntajes de las pruebas cognitivas de esas personas, y encontraron resultados impactantes. Tanto en los exámenes verbales como de matemáticas, los puntajes caían al aumentar la exposición acumulativa a la contaminación del aire. La disminución en los puntajes verbales fue particularmente pronunciada entre los hombres mayores y menos instruidos.

Smog en China
El 90% de la población mundial respira aire tóxico, y cada año mueren 7 millones de personas por esta causa.

“El aire con elevados niveles de contaminación puede provocar que los humanos en el mundo pierdan la inteligencia equivalente a un año de educación, y eso es una cantidad enorme”, reconoce Xi Chen, (investigador de la Facultad de Salud Pública de Yale y uno de los directores del proyecto).

Las investigaciones nos indican que la polución del aire no afecta de igual forma a todos los grupos de edad. Los más perjudicados son los mayores de 64 años, (más si son de sexo masculino, y aún peor si tienen una educación de nivel bajo). “Para ellos, la pérdida puede equivaler a varios años de aprendizaje”, confirma Chen. Este estudio demuestra que la contaminación puede tener un gran impacto en la inteligencia, y con ello graves consecuencias directas.

Aire tóxico

El 90% de la población mundial respira aire tóxico. China es uno de los países del mundo con el aire más contaminado y las autoridades llevan años intentando reducir los niveles de concentración de gases nocivos. Este estudio se basó en medidas de dióxido de sulfuro, dióxido de nitrógeno y partículas más pequeñas de 10 micras de diámetro, (no se analizaron: monóxido de carbono, ozono, ni otras partículas de tamaño mayor, porque las más peligrosas son las más pequeñas).

Se estima que cada año mueren más de siete millones de personas en el mundo por la contaminación del aire, según la Organización Mundial de la Salud.

El gran impacto en la salud, área económica y social

Existen además, varios trabajos científicos en donde se investiga el riesgo del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer u otras demencias, asociadas a la contaminación atmosférica, así como también la posibilidad de que las partículas en suspensión puedan afectar el desarrollo neurológico en los niños, desencadenando una inflamación del sistema nervioso, como se ha observado ya en estudios de animales. El daño en la capacidades intelectuales por la contaminación, probablemente impida el desarrollo del capital humano.

Dada la prevalencia de la contaminación atmosférica a nivel global, es de vital importancia continuar estudiando los efectos de la polución del aire sobre el desarrollo neurológico, ya que se trata de condiciones con un alto impacto social y de salud.

La contaminación atmosférica impone un costo económico y de salud considerable. Será una preocupación para los países en desarrollo, cuyas altas concentraciones de smog en las ciudades, (como por ejemplo Buenos Aires), podrían obstaculizar el desarrollo económico nacional.

Destacamos