Nuevo informe revela cómo la crisis climática nos está matando

Un nuevo estudio de la revista The Lancet revela cómo el cambio climático está afectando nuestra salud. Entre las conclusiones, se afirma que las muertes producidas por exposición a altas temperaturas, aumentaron un 68% a nivel mundial en los últimos 5 años.

The Lancet informe emergencia climática
Las recientes inundaciones en Australia, Brasil, China, Europa occidental, Malasia, Pakistán, Sudáfrica y Sudán del Sur provocaron miles de muertes.

Más de 350.000 personas mueren cada año en el mundo por el calor extremo. Este tipo de muertes, producidas por la exposición a altas temperaturas, han aumentado un 68% solo durante los últimos cinco años, entre 2017 y 2021 (en comparación con el período de 2000 a 2004). Mientras tanto, la superficie terrestre mundial afectada por sequías extremas ha crecido un 29% entre 2012 y 2021.

Estos son algunos de los preocupantes resultados del informe 2022 que la revista médica The Lancet publicó este miércoles 26 de octubre, realizado por 99 expertos de 50 grandes instituciones, como la OMS o el University College de Londres. El trabajo, recoge 43 indicadores que tienen en cuenta el impacto de las temperaturas extremas en la inseguridad alimentaria, la contaminación del aire en los hogares y la adecuación de la industria de los combustibles fósiles a un futuro saludable.

La crisis climática nos está matando. Está socavando no solo la salud de nuestro planeta, sino la salud de las personas en todo el mundo, a través de la contaminación atmosférica tóxica, la disminución de la seguridad alimentaria, los mayores riesgos de brotes de enfermedades infecciosas, el calor extremo récord, la sequía, las inundaciones y mucho más” asegura el secretario general de la ONU, António Guterres.

Urge la acción inmediata para salvar vidas

Los autores del estudio indican que las repercusiones sanitarias de las múltiples crisis -como el covid-19 o la guerra en Ucrania- se ven agravadas por la constante dependencia de los combustibles fósiles y ejercen una presión adicional sobre los sistemas de salud. Esto produce un mayor riesgo de inseguridad alimentaria, transmisión de enfermedades infecciosas, afecciones relacionadas con las altas temperaturas, pobreza energética y muertes por exposición a la contaminación.

“A pesar de los desafíos, hay pruebas claras de que la acción inmediata aún podría salvar la vida de millones de personas, con un rápido cambio hacia la energía limpia y la eficiencia energética”, advierte la doctora Marina Romanello, directora ejecutiva de The Lancet Countdown en el University College de Londres (Reino Unido).

Eventos climáticos extremos

Durante 2021 y 2022, los eventos climáticos extremos causaron devastación en todos los continentes, añadiendo más presión a los servicios de salud que lidian con las repercusiones de la pandemia.

Las inundaciones en Australia, Brasil, China, Europa occidental, Malasia, Pakistán, Sudáfrica y Sudán del Sur provocaron miles de muertes, desplazaron a cientos de miles de personas y ocasionaron pérdidas económicas de miles de millones de dólares.

Hay pruebas claras de que la acción inmediata aún podría salvar la vida de millones de personas - Doctora Marina Romanello, directora ejecutiva de The Lancet Countdown

Mientras, los incendios forestales causaron devastación en Canadá, Estados Unidos, Grecia, Argelia, Italia, España y Turquía, y se registraron temperaturas récord en Australia, Canadá, India y Reino Unido.

Los niños menores de un año experimentaron, colectivamente, 600 millones de días más de olas de calor (4,4 días más por niño) y los mayores de 65 años, 3.100 millones de días más (3,2 días más por persona) entre 2012 y 2021, en comparación con el período 1986-2005.

Las muertes relacionadas con el calor aumentaron un 68% entre 2017 y 2021, en comparación con 2000-2004; mientras que la exposición a días de peligro de incendio muy alto o extremadamente alto se incrementó en el 61 % de los países desde 2001-2004 a 2018-2021.

Además, la exposición al calor provocó la pérdida de 470.000 millones de potenciales horas de trabajo en todo el mundo en 2021.

Signos de esperanza

Los datos del informe de este año muestran algunos signos de esperanza y movimiento hacia la acción. Aunque la generación total de energía limpia sigue siendo insuficiente, alcanzó niveles récord en 2020, y las fuentes de carbono cero representaron el 80% de la inversión en métodos de generación de electricidad en 2021.

Por primera vez, el empleo directo e indirecto en las energías renovables superó al empleo directo en la industria de extracción de combustibles fósiles, que registró 10,5 millones de empleados (un 10% menos que en 2019), lo que reafirma que las energías renovables podrían apoyar la seguridad del empleo, ahora y en el futuro.

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