¿Prefieres el agua embotellada o el agua del grifo? ¿Cuál es mejor?
¿Qué elegir entre el agua embotellada y el agua del grifo? ¿Cuál es mejor para nuestra salud? Esta cuestión es a menudo objeto de debate, tanto entre los científicos como entre los consumidores. Algunas respuestas...
¿Sin gas o con gas? El agua es el elemento más indispensable para nuestro bienestar. Independientemente de la edad, el sexo o el estilo de vida, nadie debe dejar de beber los 1,5 litros de agua recomendados al día.
Por lo tanto, es lógico que se convierta rápidamente en un negocio. Las marcas compiten en inventiva para mantenerse en lo más alto del podio. Sobre todo porque el agua embotellada suele ser objeto de críticas debido a los microplásticos o los contaminantes persistentes. Pero, ¿es el agua del grifo mejor para nuestra salud?
El agua embotellada, criticada por los microplásticos y los contaminantes persistentes
El agua del grifo también puede generar desconfianza entre los consumidores. Sin embargo, se trata de un agua especialmente controlada por las autoridades sanitarias de muchos países. El resultado: en la mayoría de los casos, es totalmente potable. Y, sobre todo, es gratuita. Entre la crisis económica y la concienciación ecológica, el agua embotellada puede considerarse un lujo y el agua del grifo, una excelente alternativa.
El agua del grifo, objeto de desconfianza por parte de los consumidores
Según los científicos, la desconfianza de los consumidores hacia el agua del grifo suele ser injustificada. Nathalie Karpel Vel Leitner es directora de investigación del CNRS. También es especialista en descontaminación del agua. En cuanto al agua del grifo, asegura que "se somete a tratamientos lo suficientemente importantes como para que no suponga ningún riesgo para la salud", lo que la convierte en un agua perfectamente saludable. Sin embargo, afirma el interés del agua embotellada.
"El agua embotellada es, en origen, mucho más pura que el agua del grifo, ya que procede exclusivamente de aguas subterráneas mejor protegidas, ya que se extrae a mayor profundidad. Al estar menos afectada por la actividad humana, contiene necesariamente menos microcontaminantes", explica la directora. Mención especial merecen las aguas minerales, que tienen "composiciones interesantes para tratar ciertas fragilidades y pueden ser recomendadas por los médicos".
Sin embargo, recuerda que el agua del grifo no es peligrosa. "El agua del grifo es de muy buena calidad en comparación con otras fuentes de contaminación a las que estamos expuestos, como las ensaladas o los platos precocinados", subraya. También supone una ventaja económica considerable.
Es cierto que el agua embotellada aporta minerales esenciales, como calcio o magnesio, que a veces son necesarios para cubrir ciertas carencias o para las personas mayores. Aunque es indispensable para la salud, el agua del grifo también es perfectamente potable y cumple totalmente la función principal del agua: hidratar. Lo mejor es alternar ambas para conseguir el mejor equilibrio posible.
Referencias de la noticia
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