Sorpresa en Japón por la temprana floración de los cerezos

Japón está entre el asombro y la preocupación debido a la temprana floración de los cerezos. En 1200 años de registros, las flores nunca habían aparecido tan pronto en su primavera. Otra señal del cambio climático.

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Gracias a su extensa base de datos, que usa fuentes históricas y notificaciones actuales, Japón puede ver los efectos locales del cambio climático

Uno de los espectáculos naturales más famosos de Japón alcanzó un hito sombrío este año: su fecha de floración más temprana en más de 1.200 años. Aunque todavía es un espectáculo para la vista, la pronta aparición de flores es un recordatorio fragante de que el cambio climático está modificando para siempre el comportamiento natural del mundo, desde tormentas extremas hasta veranos que podrían durar la mitad del año.

Desde el año 812 las personas en Japón llevan un registro del primer día en que la flor de cerezo florece por completo. El archivo representa el registro más largo y más profundo de un espectáculo natural de este tipo en cualquier parte del mundo, con 732 fechas registradas que abarcan desde el siglo IX hasta la actualidad. Pero en 1.200 años, nunca una floración completa de esta especie había ocurrido tan pronto al comenzar la primavera del Hemisferio Norte, un 26 de marzo. Gracias a esta extensa base de datos, que usa fuentes históricas y notificaciones actuales, el país puede ver los efectos locales del cambio climático.

Observar el florecimiento anual de los árboles es una tradición de los japoneses que se llama hanami. La antigua costumbre se traduce como "observación de flores", pero es específica de los cerezos en flor (sakura, en japonés), y la gente se reúne bajo los árboles para reflexionar sobre la belleza de la naturaleza y celebrar la vida. Incluso esta fecha se transforma en una festividad a la que llegan millones de turistas cada año. Sin embargo, parece que ahora, llegar a tiempo para la floración anual podría ser difícil de predecir.

Históricamente, la temporada de hanami comenzaba en abril, pero esta fecha se está adelantado desde los últimos 100 años, acercándose cada vez más a marzo. ¿La razón más probable? Cambio climático. "La evidencia, como el momento en que florecen los cerezos, es una de las mediciones históricas 'proxy' que los científicos miran para reconstruir el clima pasado", dijo el científico climático Michael Mann a The Washington Post. "En este caso, ese 'proxy' nos está diciendo algo que las reconstrucciones climáticas cuantitativas y rigurosas a largo plazo ya nos han dicho: que el calentamiento del planeta causado por los humanos que estamos presenciando hoy no tiene precedentes desde hace milenios".

Cambios en el pronóstico

Los cerezos en flor han llegado antes de lo previsto en Tokio, con la apertura de los primeros brotes en el Santuario Yasukuni el 14 de marzo. La noticia se anunció después de que los especialistas vieran cinco pequeñas flores en los cerezos del santuario Yoshino. Esta observación obligó a la Agencia Meteorológica de Japón a adelantar los pronósticos de la festividad, que estima la fecha de floración y plena floración para cada área en función de las bajas temperaturas durante el otoño y el invierno, el estado de crecimiento del cerezo, las temperaturas acumuladas y los datos anteriores de cada área.

En Tokio, los cerezos este año florecieron 12 días antes de la fecha normal. Como este es el noveno año consecutivo que este suceso ocurre antes de lo previsto, es probable que las fechas de floración promedio comiencen a ajustarse hacia adelante para mantener la tendencia de floración más temprana. La temporada de Sakura (como se denomina al cerezo) en Hiroshima también comenzó oficialmente unos días antes, cuando el primer cerezo Yoshino floreció el 11 de marzo, ocho días antes que el récord anterior del 19 de marzo, establecido en 2004. Las ciudades de Fukuoka y Kochi también observaron la floración el 12 y 15 de marzo, respectivamente.

Tal cambio es un recordatorio más que demuestra que las plantas y los animales están sufriendo cambios en sus comportamientos naturales para intentar mantenerse al día con un entorno en constante cambio.