Tiwai: la isla africana de apenas 12 km² reconocida por la Unesco que alberga al misterioso hipopótamo pigmeo
Entre hipopótamos pigmeos, chimpancés y una selva casi impenetrable, la pequeña isla de Tiwai acaba de ser reconocida por la Unesco. Su historia es un ejemplo de resiliencia ambiental y orgullo nacional para Sierra Leona.

Tiwai —que significa “Isla Grande” en lengua mende— apenas ocupa 11,9 km², pero su tamaño engaña: en este minúsculo enclave del sur de Sierra Leona habita una de las mayores concentraciones de primates del planeta, junto con hipopótamos pigmeos, elefantes del bosque africano y chimpancés occidentales en peligro crítico.
Su reciente incorporación a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, junto al Parque Nacional del Bosque de Gola, marca un nuevo capítulo en la conservación de la naturaleza africana.
Llegar hasta este paraíso no es sencillo. Desde la capital, Freetown, se recorren 240 kilómetros de carretera asfaltada antes de adentrarse durante horas en caminos de tierra rojiza y llena de baches, hasta alcanzar las orillas del río Moa. Desde allí, una canoa artesanal cruza el cauce —a menudo bajo la luz de linternas en plena oscuridad— para alcanzar la isla y su selva ancestral.
Un refugio fuera del tiempo
Los visitantes que completan el viaje son recompensados con una experiencia única. En una pequeña zona despejada del bosque, rodeada de lianas, bambúes y árboles de más de 12 metros, se levanta un campamento rústico sin electricidad, pensado para quienes buscan desconectarse del mundo.
Las cabañas de madera, protegidas con redes contra mosquitos, se complementan con un área común para las comidas y una ducha al aire libre. Pero nadie llega a Tiwai por las comodidades, sino por la posibilidad de escuchar —de noche— la sinfonía de la selva.

“Recuerdo estar acostada y oír la cacofonía de sonidos a mi alrededor”, cuenta Bea Meitiner, una viajera que pasó dos noches allí en 2022. “Una noche escuché algo moverse justo afuera de mi tienda. Me quedé inmóvil, pensando que era un depredador. A la mañana siguiente encontramos huellas de un hipopótamo pigmeo junto al campamento. Sentí miedo en ese momento, pero también asombro.”
Un laboratorio natural de primates
Bajo el denso dosel verde viven colobos rojos, monos Diana, mangabeys y chimpancés occidentales. “Creemos que hay al menos tres grupos de chimpancés en la isla”, explica el investigador Ibrahim Bakarr, quien estudia los primates de Tiwai desde 2005.
Las caminatas guiadas y los paseos nocturnos permiten descubrir esta abundancia. “Mi guía, Bobo, también era agricultor. En las caminatas me enseñó qué árboles eran medicinales y cuáles alucinógenos”, relata Meitiner. “También habló de la guerra civil y de cómo afectó a su familia.”
Otra visitante, Ali Lucas-Chee, recuerda haber escuchado “cálaos que aterrizaban como pequeños helicópteros” y risas al descubrir que el ruido de “lluvia” que oía era, en realidad, monos orinando desde los árboles.
De la devastación a la esperanza
No siempre Tiwai rebosó de vida. Reconocida desde los años 70 por su valor ecológico y declarada santuario en 1987, la isla fue arrasada durante la guerra civil de Sierra Leona (1991-2002).
“Cuando llegué en 2000, esperaba ver monos por todas partes, pero el bosque estaba en silencio”, recuerda Tommy Garnett, fundador de la Environmental Foundation for Africa (EFA), la ONG que lideró su recuperación. “Había casquillos de bala en el suelo y árboles gigantes talados. Supimos que debíamos enviar una señal de auxilio.”
Tras reunirse con los jefes locales, Garnett logró un acuerdo para frenar la caza y la tala, y reconstruir las instalaciones de investigación. Pero nuevos obstáculos llegaron: la epidemia de ébola en 2014, una tormenta que destruyó gran parte de las infraestructuras en 2015 y la pandemia de Covid-19.
Aun así, la perseverancia del EFA, el Ministerio de Turismo y los expertos de la Unesco dio frutos: en 2022 el sitio ingresó a la lista tentativa, y en 2025 se confirmó su inscripción definitiva.
Un símbolo del renacer verde de Sierra Leona
El ministro de Turismo, Nabeela Farida Tunis, celebró el anuncio con emoción. “Fue un momento de orgullo y alegría nacional. Nuestro objetivo es posicionar a Sierra Leona como destino de ecoturismo y turismo patrimonial”, aseguró.
El gobierno ha declarado 2025 como El Año del Ecoturismo y proyecta abrir nuevos ecoalbergues en la región, entre ellos en la vecina isla de Jaibui.
“Lloré de emoción”, confiesa Garnett. “Después de tanto esfuerzo, sentir que somos parte de una familia global es algo enorme.”
El camino hacia Tiwai puede ser arduo, pero el futuro de la isla parece tan luminoso como sus selvas al amanecer: un refugio natural que renació de la guerra para inspirar al mundo.