Volcán despierta tras una siesta de 600 años: el rugido de Kamchatka
Un volcán dormido en Rusia hizo erupción tras un terremoto de magnitud 8.8, sorprendiendo a científicos. ¿Qué significa este evento y qué peligros trae?

Imagina que la Tierra es como una olla a presión gigante: bajo su superficie, el calor y la presión se acumulan durante siglos hasta que, ¡bam!, un volcán despierta con un espectáculo de fuego y cenizas. Eso ocurrió en la remota península de Kamchatka, Rusia, donde el volcán Krasheninnikov, tras 600 años de silencio, rugió de nuevo el 3 de agosto de 2025, pocos días después de un potente terremoto de magnitud 8.8. Este evento no solo sorprendió a los científicos, sino que nos recuerda lo vivo y dinámico que es nuestro planeta.
Cuando los expertos hablan de volcanes y terremotos, a menudo usan términos como “placas tectónicas” (las piezas del rompecabezas que forman la corteza terrestre) o “erupciones” (cuando el volcán libera lava, cenizas o gases). También mencionan el “Cinturón de Fuego del Pacífico”, una zona donde se concentran muchos volcanes y sismos, como Kamchatka. Pero, ¿qué significa este despertar volcánico y qué peligros podría traer? Acompáñanos a explorar este fascinante evento y a entender cómo funcionan los volcanes.
¿Por qué despertó el Krasheninnikov?
El volcán Krasheninnikov, ubicado en la península de Kamchatka, es como un gigante dormido que no había dado señales de vida desde hace siglos. Según los expertos, su última erupción fue alrededor de 1463, aunque algunas fuentes sugieren 1550. Sin embargo, el 3 de agosto de 2025, tras un sismo de magnitud 8,8 que sacudió la región, el volcán expulsó una columna de cenizas de hasta 6 kilómetros de altura, un espectáculo que fue captado por excursionistas y científicos de la Reserva Natural de Kronotsky.
A volcano erupted for the first time in centuries in Russia's Far East after an earthquake struck the region earlier this week.
— The Associated Press (@AP) August 4, 2025
The Krasheninnikov volcano sent ash 6 kilometers (3.7 miles) into the sky, according to staff at Kronotsky Reserve, where the volcano is. pic.twitter.com/Lo3Y6ymNM2
Los especialistas creen que el terremoto pudo haber sido el “despertador” de este volcán. Es que las placas tectónicas, cuando chocan con fuerza, como en el sismo del 29 de julio, pueden agitar el magma (roca fundida) bajo la superficie, haciendo que un volcán “tosa” cenizas y gases. Este evento no es raro en Kamchatka, una zona con unos 30 volcanes activos, parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, donde las placas tectónicas chocan constantemente.
Sismicidad en los últimos 7 días en Kamchatka, continúan las réplicas tras el terremoto de magnitud 8,8. Además, se une la erupción de dos volcanes y un tercero posiblemente en los próximos días. https://t.co/Rj5D6cwuS7 pic.twitter.com/mG5j78WLRX
— IGEO (CSIC-UCM) (@IGeociencias) August 4, 2025
Aunque el Krasheninnikov está en una zona poco poblada, su erupción no pasa desapercibida. Las autoridades rusas aseguraron que no representa peligro inmediato porque las cenizas se dirigen al océano Pacífico, lejos de pueblos o turistas. Sin embargo, este evento nos recuerda que la Tierra siempre puede sorprendernos, y los científicos siguen monitoreando para entender si la actividad continuará.
Volcanes: fábricas de la Tierra
Los volcanes son como las chimeneas del planeta, liberando el calor y los materiales que se acumulan en su interior. Están formados por magma, cenizas y gases que, al escapar, pueden crear paisajes impresionantes o desastres. El Krasheninnikov es un estratovolcán, una estructura en capas de lava y ceniza que puede generar erupciones violentas debido a la presión acumulada, como al agitar una lata de gaseosa antes de abrirla.

Las erupciones volcánicas pueden ser peligrosas por varias razones. Las cenizas, por ejemplo, no son como el polvo de tu casa: son partículas finas muy abrasivas que pueden dañar aviones, afectar la salud respiratoria y cubrir cultivos o fuentes de agua.
Además, los volcanes pueden generar lahares (aludes de lodo) o flujos de lava que destruyen todo a su paso. Afortunadamente, la erupción del Krasheninnikov ocurrió en una zona deshabitada. Sin embargo, los científicos advierten que una erupción más intensa podría afectar áreas cercanas, dañar infraestructura o incluso alterar el clima si las cenizas llegan a la atmósfera superior.

Por ahora, el volcán parece calmarse, pero su despertar es una señal de que Kamchatka sigue siendo un “polvorín” geológico, y la erupción del Krasheninnikov ha sido una ventana a los procesos que dan forma a la Tierra. Mantente curioso y atento a las señales de nuestro planeta... ¡nunca sabes cuándo volverá a sorprendernos!