Un nuevo estudio del MIT sugiere que la vida puede desarrollarse en planetas sin agua, otro líquido puede ser la clave
Un hallazgo en laboratorio revela que los líquidos iónicos podrían sostener vida en planetas demasiado cálidos o secos para el agua, ampliando drásticamente la noción de habitabilidad.

Durante décadas, la búsqueda de vida en otros planetas se ha basado en una premisa central: el agua líquida es esencial para la existencia. Sin embargo, un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sugiere que esta idea podría ser demasiado limitada. Según la investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, otro tipo de fluido, conocido como líquido iónico, podría ofrecer un entorno propicio para la vida en mundos donde el agua apenas puede existir.
El equipo descubrió que pueden formarse de manera natural a partir de ácido sulfúrico y compuestos orgánicos con nitrógeno, ingredientes que se cree presentes en la superficie de ciertos planetas y lunas rocosas.
Del experimento a la hipótesis planetaria
La investigación surgió de pruebas para estudiar la atmósfera de Venus, un planeta cubierto por densas nubes de ácido sulfúrico. Rachana Agrawal, autora principal y exinvestigadora posdoctoral en el MIT, junto con la profesora Sara Seager, se encontraba trabajando en un sistema para evaporar ácido sulfúrico y analizar posibles compuestos orgánicos.

Durante una de estas pruebas, al mezclar ácido sulfúrico con glicina, observaron que, aunque gran parte del ácido se evaporaba, quedaba una capa persistente de líquido. Analizando el fenómeno, concluyeron que el ácido había reaccionado químicamente con el compuesto orgánico, transfiriéndole átomos de hidrógeno y dando lugar a un líquido iónico estable en un amplio rango de temperaturas y presiones.
Líquidos iónicos: oasis potenciales en planetas extremos
Intrigados, los investigadores evaluaron si este proceso podría darse de forma natural en otros mundos. Mezclaron ácido sulfúrico con más de 30 compuestos orgánicos nitrogenados, tanto en laboratorio como sobre rocas basálticas —presentes en muchos planetas rocosos—. En todos los casos, el líquido iónico se formó incluso a 180 °C y bajo presiones muy inferiores a las de la atmósfera terrestre.
Esto abre la puerta a imaginar planetas más cálidos que la Tierra, carentes de agua, pero que en algún momento hayan albergado ácido sulfúrico por actividad volcánica y depósitos de compuestos orgánicos. Allí, pequeñas “piscinas” de líquido iónico podrían permanecer durante años o milenios, actuando como oasis para formas de vida simples que no dependan del agua.
Más allá de la Tierra y Venus
En la Tierra, los líquidos iónicos se producen principalmente de forma sintética para usos industriales y son raros en la naturaleza, salvo casos excepcionales como la mezcla de venenos de ciertas especies de hormigas. Sin embargo, en el sistema solar se han detectado los ingredientes necesarios —ácido sulfúrico y compuestos nitrogenados— en asteroides, planetas y lunas, lo que aumenta las probabilidades de que este fenómeno ocurra fuera de nuestro planeta.
“Consideramos que el agua es esencial para la vida porque así es en la Tierra. Pero si pensamos de forma más amplia, lo que realmente necesitamos es un líquido donde pueda ocurrir el metabolismo”, explica Agrawal. “Si incluimos los líquidos iónicos como posibilidad, la zona habitable de los mundos rocosos se expande de forma dramática”.
El futuro de la búsqueda
El hallazgo, que comenzó como una observación inesperada en un experimento, ahora se proyecta como una nueva línea de investigación astrobiológica. El equipo del MIT planea estudiar qué biomoléculas y componentes esenciales para la vida podrían sobrevivir —o incluso prosperar— en líquidos iónicos, con la esperanza de identificar nuevos objetivos para la exploración planetaria.
“Acabamos de abrir una caja de Pandora para futuras investigaciones”, señala Seager. “Ha sido un viaje fascinante”.
Referencia de la noticia
Seager, Sara et al, Warm, water-depleted rocky exoplanets with surface ionic liquids: A proposed class for planetary habitability, Proceedings of the National Academy of Sciences (2025).