Durante décadas, se consideró uno de los hallazgos más sólidos de la investigación social: la llamada curva en U de la felicidad en la vida. Los jóvenes comienzan la vida adulta con un nivel de bienestar relativamente alto, experimentan un bajón a partir de los 40 años y vuelven a ganar satisfacción en la vejez. Esta fórmula de la vida parecía ser universal, hasta ahora.