Detectan ráfagas de ondas de radio como un silbido cósmico: provienen del espacio profundo y desafían lo conocido

La ráfaga de ondas de radio proveniente del espacio exterior que se ha detectado desafía todo lo que se conocía hasta el momento. Como si fuera el sonido de un xilófono, duran milésimas de segundos. Algunos científicos no descartan que alguna civilización alienígena lo produzca.

ATA
Para esta investigación el recientemente desarrollado telescopio Allen Telescope Array, ubicado en California, y que tiene como objetivo rastrear señales de origen extraterrestre. Fuente de imagen: SETI.

Los fascinantes patrones de 35 ráfagas de radio rápidas repetidas (fast radio bursts - FRB) revelan nuevas propiedades de estas misteriosas explosiones de radiación que llegan del espacio profundo que aparecen y desaparecen en milisegundos.

Lo cierto es que, tal como relata Space.com, Los astrónomos observaron 35 estallidos explosivos de una "ráfaga de radio rápida" (FRB, por sus siglas en inglés) que se repetía raramente y que cambiaba de frecuencia como un "silbato cósmico de diapositivas", parpadeando en un patrón desconcertante que no se había observado antes.

La señal ha viajado unos 3000 millones de años luz hasta llegar a la Tierra.

Los FRB son destellos de luz que duran tienen solo unos milisegundos de duración y llegan desde más allá de la Vía Láctea. Son capaces de producir tanta energía en unos segundos como el Sol en un año. Se cree que proceden de objetos potentes, como estrellas de neutrones con campos magnéticos intensos, a los que se conoce como magnetares, de cataclismos, como colisiones estelares o el colapso de estrellas de neutrones para formar agujeros negros.

Pero las cosas no parecen ser tan sencillas. Algunos FRB son "repetidoras" que parpadean desde el mismo punto del cielo más de una vez, mientras que la mayoría estallan una vez y luego desaparecen. En este caso, el FRB 20220912A es de tipo repetitivo, se descubrió en el año 2022 y se estuvo recibiendo durante varios meses, tal como se detalla en el informe publicado por los investigadores en el sitio Arxiv de la Cornell University. Allí informaron que detectaron 35 FRB a partir de 541 horas de observaciones de seguimiento utilizando el Allen Telescope Array (ATA) recientemente renovado, que cubre 1344 MHz de ancho de banda centrado principalmente en 1572 MHz.

Señales de ondas de radio repetitivas

El equipo de investigación, comandado por Sofia Z. Sheikh, observó las ráfagas de radiación cubrir una amplia gama de frecuencias en la región de las ondas de radio del espectro electromagnético, que eventualmente se convirtió en un patrón fascinante que los astrónomos nunca habían visto antes. Los nuevos datos finalmente podrían ayudar a desentrañar el misterio de dónde provienen los FRB del espacio profundo, cuanto tiempo han viajado hacia nosotros, y por qué una pequeña minoría de estas rápidas e intensas explosiones de radiación se repiten.

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Según señala Live Science, todo indica que estas ondas de radio han llegado hasta nosotros desde el espacio más profundo, generadas unos 3000 millones de años luz en el pasado. Hay que recordar que la edad de universo, desde el Big Bang se cree que oscila en unos 13700 millones de años. Cada emisión dura unas 10 millonésimas de segundos.

"Este trabajo es apasionante porque proporciona tanto la confirmación de las propiedades conocidas de los FRB como el descubrimiento de algunas nuevas", dijo en un comunicado la autora principal del estudio, que también es becaria postdoctoral en el Instituto SETI. "Estamos reduciendo el origen de los FRB, por ejemplo, a objetos extremos como los magnetares, pero ningún modelo existente puede explicar todas las propiedades que se han observado hasta ahora".

Patrones y caos

Estas misteriosas señales exhiben una deriva de frecuencia descendente, una conexión entre su ancho de banda y la frecuencia central, y cambios en la duración de las ráfagas a lo largo del tiempo. El equipo también observó algo que nunca antes se había informado: hubo una caída notable en la frecuencia central de las ráfagas durante los dos meses de observación, lo que reveló un inesperado silbido cósmico.

Ondas de radio
Representación del comportamiento de las ondas de radio que provienen del espacio profundo. Imagen: Jingchuan Yu, Beijing Planetarium

Sheikh y sus colegas descubrieron que las ráfagas de radiación de FRB 20220912A redujeron su frecuencia y, cuando se convirtieron como en notas tocadas en un xilófono, este cambio sonó como el pitido descendente de un silbato deslizante, un comportamiento que los científicos nunca antes habían visto en un FRB. También queda mucho material por investigar. Si bien hubo un patrón notable en la frecuencia de las ráfagas, no hubo un patrón claro sobre cuánto duraron estas ráfagas o cuánto tiempo pasó entre ellas. Esto muestra que existe una imprevisibilidad inherente a la repetición de FRB.

Además, el estudio demostró cómo el ATA de SETI, un telescopio diseñado para buscar señales de radio de inteligencia extraterrestre potencial, tiene una contribución importante que hacer al estudio de los FRB y, por lo tanto, de algunos de los eventos y objetos más extremos del universo. El primer FRB se detectó en 2007 y desde entonces se han descubierto cientos más. Los astrónomos no están del todo seguros de qué causa los FRB. Más allá de muchas explicaciones, algunos científicos no descartan que provengan de algún tipo de tecnología de civilizaciones extraterrestres.