Dónde queda esta piscina natural que estuvo oculta miles de años

Este singular paisaje comenzó a esculpirse hace 250 millones de años y hoy deslumbra a los científicos.

laguna, caverna,
La laguna nunca tuvo contacto con seres humanos ni vio la luz del Sol.

Una laguna blanquecina y purísima estuvo escondida durante miles de años en un lugar inaccesible. Tanto que, para llegar a ella, hubo que aventurarse en una caverna y caminar más de 200 metros en descenso, por los recovecos de la quinta cueva más profunda del mundo.

Este tesoro azul se encuentra en la cueva Lechuguilla, en el Parque Nacional Cavernas de Carlsbad, en Nuevo México, Estados Unidos. Allí, en 2020, un grupo de científicos que exploraba las cuevas encontró la laguna por casualidad.

El cuerpo de agua de apariencia espesa está rodeado de un lecho de roca blanca. Todo junto parece una imagen retocada digitalmente. Sin embargo, lo más valioso del hallazgo es que, justamente, nadie nunca tocó esa agua.

cavernas
Las Cavernas de Carlsbad están entre las más largas y profundas del mundo.

"Estas piscinas intactas son científicamente importantes porque las muestras de agua están relativamente libres de contaminantes y los organismos microbianos que pueden habitarlas son solo aquellos que se encuentran en ella", dijo Max Wisshak, líder de la expedición que la descubrió.

"Este estanque estuvo aislado durante cientos de miles de años y nunca había visto luz antes de ese día", explicó Rodney Horrocks, jefe de Recursos Naturales y Culturales del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad.

El científico explicó que el agua está rodeada de unas pequeñas estalactitas “que podrían ser colonias bacterianas que han evolucionado sin ninguna presencia humana en absoluto", agregó Wisshak.

Desde el descubrimiento de la laguna se han tomado precauciones especiales para asegurar que no se introduzcan contaminantes en el agua.

Por eso, quienes disfruten de la aventura de nadar en cenotes, tendrán que esperar. Por ahora el tour está reservado únicamente a la investigación científica y a los especialistas del Servicio de Parques Nacionales.

El resto de los aventureros sólo pueden recorrer las Cavernas de Carlsbad, que tienen mucho, mucho que ofrecer.

Las Cavernas de Carlsbad: patrimonio de la humanidad

La historia de las Cavernas de Carlsbad se remonta unos 250 millones de años atrás, cuando se formó un arrecife submarino a partir de esponjas, algas, conchas y calcita precipitada.

La erosión y la acción del agua a lo largo de millones de años crearon un laberinto de cámaras subterráneas adornadas con estalactitas y estalagmitas, que son objeto de estudio por parte de espeleólogos y de fascinación para los amantes de la geología, la naturaleza y la aventura.

youtube video id=ZUu7m8myuFI

La red se compone de más de 300 cuevas conocidas hasta hoy, e incluye la famosa Cueva Lechuguilla, la más profunda y extensa de los Estados Unidos. Tiene 225 kilómetros de largo y 489 metros de profundidad. Lleva ese nombre por la planta de tipo suculenta que abunda en las cercanías de su entrada.

Carlsbad fue declarado monumento nacional en 1923; luego, en 1930, se rediseñó como parque nacional. En diciembre de 1995, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad. Casi el 80 % del parque fue declarado zona salvaje para evitar cualquier cambio en el hábitat.

cueva
La asombrosa estructura de las cuevas deslumbra a turistas y exploradores.

El parque sigue siendo un centro para la exploración científica y equipos de espeleólogos continúan descubriendo cámaras y nuevas cuevas. Mientras tanto, el público puede visitarlas todos los días del año y sumergirse en las cuevas a pie o en ascensor.

Las indicaciones para ingresar incluyen llevar zapatos cerrados con buen agarre y no usar calzado que se haya usado en visitas a otras cavernas; no ingresar con ningún alimento ni bebida, excepto agua; y no gritar, porque el sonido viaja muy lejos en el laberinto subterráneo.