Tu percepción del tiempo influye en la velocidad de curación de tus heridas, indica un estudio de Harvard

Siempre se ha hablado del estrés como factor fundamental en la salud física. La forma en que percibimos el tiempo también influye, lo que abre nuevas relaciones entre la mente y el cuerpo

Reloj y heridas
Un interesante estudio de la Universidad de Harvard halló que la percepción del tiempo influye en la velocidad de curación de las heridas, abriendo nuevos caminos en la relación mente - cuerpo

Un innovador estudio realizado por los psicólogos Peter Aungle y Ellen Langer, de la Universidad de Harvard, revela un aspecto fascinante de la conexión mente-cuerpo: la influencia del tiempo percibido en la curación física de heridas.

Esta investigación desafía la forma tradicional en que comprendemos los impactos psicológicos en la salud física, sugiriendo una fuerte y profunda interacción entre la mente y el cuerpo.

En el estudio, se realizaron experimentos en los cuales varios sujetos voluntarios recibieron heridas leves en condiciones controladas. Luego, se manipuló la percepción del tiempo para cada participante, y los resultados fueron asombrosos.

El reloj corre igual, el tiempo se percibe diferente

En condiciones controladas, a los participantes se les hizo experimentar tres percepciones diferentes del tiempo: Tiempo Lento (donde el tiempo se sintió la mitad de rápido de lo normal), Tiempo Normal (una vez el tiempo real) y Tiempo Rápido (donde el tiempo se percibió el doble de rápido).

Percepción del tiempo
La velocidad del tiempo es una percepción puramente subjetiva. Las emociones alteran la percepción temporal más que cualquier otro factor.

Los autores, basándose en la teoría de la unidad mente-cuerpo -que postula influencias simultáneas y bidireccionales de la mente sobre el cuerpo y del cuerpo sobre la mente- plantearon la hipótesis de que las heridas sanarían más rápido o más despacio cuando el tiempo percibido se manipulara para ser experimentado como más largo o más corto respectivamente.

Confirmando esta hipótesis, en los experimentos la tasa de curación de heridas varió con la percepción del tiempo de los participantes: cuando los participantes creyeron que había pasado más tiempo (Tiempo Rápido), sus heridas se curaron en menor tiempo.

Y como era supuesto, en la condición de Tiempo Lento, donde los sujetos percibieron que había pasado menos tiempo, el proceso de curación fue más lento, aunque el tiempo real transcurrido fue el mismo en todas las condiciones: 28 minutos.

Mente, cuerpo y salud

Hasta el momento, el concepto de que las influencias emocionales tales como el estrés y el entorno, sumado a los aspectos relacionados con las conductas saludables, eran los únicos que podían darle forma a nuestro bienestar físico.

Esta investigación abre nuevos caminos para comprender la relación mente-cuerpo, en particular sobre cómo los factores psicológicos, tales como la percepción del tiempo, pueden afectar directamente la salud física. Por ello los autores ahora están profundizando en los mecanismos subyacentes y las implicaciones más amplias de sus hallazgos.

Su trabajo aboga por una perspectiva más amplia y holística al abordar la interacción entre la mente y el cuerpo en el ámbito de la salud, fomentando una exploración más amplia de las influencias psicológicas en la salud física, subrayando la importancia de considerar los factores psicológicos en el tratamiento de las dolencias físicas.

Esta investigación es fundamental para demostrar los efectos tangibles de los estados psicológicos en la curación física, influyendo potencialmente en enfoques futuros en medicina y psicología.