Una investigación demuestra que aumentará la frecuencia de incendios forestales provocados por rayos
Un fenómeno meteorológico aparentemente tradicional se está convirtiendo en una amenaza creciente para los ecosistemas mundiales. Más rayos implican más chances de incendios forestales.

La investigación meteorológica ha identificado un patrón alarmante en la formación de tormentas eléctricas. Desde 1979, partes del este de Estados Unidos han experimentado entre 10 y 15 días más con valores altos de Energía Potencial Convectiva Disponible (CAPE) durante primavera y verano, según datos de Climate Central. Esta métrica, que mide la energía disponible para el movimiento ascendente del aire, es fundamental para entender la intensidad de las tormentas.
Los valores de CAPE generalmente alcanzan su pico durante los meses más cálidos en el este de Estados Unidos, y valores superiores a 4,000 J/kg representan inestabilidad atmosférica extrema. Los científicos han observado que el calentamiento global está creando condiciones más favorables para la formación de tormentas severas, especialmente en regiones que tradicionalmente no experimentaban estos niveles de actividad eléctrica.
El fenómeno presenta una división continental notable, tal como indica The Guardian. El oeste de Estados Unidos ha experimentado menos días primaverales con CAPE alto desde 1979, especialmente en las Grandes Llanuras del sur, mientras que el este ha visto más días primaverales con CAPE alto, especialmente en el Medio Oeste y la Costa Este. Esta redistribución de la energía atmosférica está reconfigurando los patrones tradicionales de riesgo meteorológico. El aumento sostenido en estos valores durante las últimas cuatro décadas sugiere una tendencia preocupante que coincide con el calentamiento global acelerado.
Proyecciones futuras: el noroeste en la mira del rayo incendiario
Las proyecciones climáticas para las próximas décadas pintan un escenario inquietante para ciertas regiones de América del Norte. Un estudio publicado en Earth's Future reporta que desde 2030 hasta 2060, algunos estados occidentales de Estados Unidos podrían ver hasta 12 días más de rayos que impactan el suelo por año. Esta investigación utilizó técnicas de inteligencia artificial para crear las proyecciones más detalladas hasta la fecha sobre patrones futuros de rayos.
As weve seen from past hazy orange skies in Boston, wildfire smoke can travel far and harm human health. See how Americans are breathing in more wildfire smoke because of climate change from these @ClimateCentral graphics. pic.twitter.com/0kO9MPq55o
— Fairmount Indigo CDC Collaborative (@fairmountcollab) August 21, 2025
Las regiones más vulnerables están claramente identificadas. Los investigadores encontraron que el este de Oregon y Washington, Idaho y el oeste de Montana verán algunos de los mayores aumentos, aunque partes del noreste de California y la Sierra oriental también podrían ver un incremento. Esta concentración geográfica del riesgo tiene implicaciones significativas para la planificación de recursos de combate contra incendios.
El concepto de "rayo seco" emerge como particularmente peligroso en este contexto. Dmitri Kalashnikov, autor principal del estudio, explica: "se obtiene esta situación muy peligrosa en términos de riesgo de incendio, donde tienes rayos que impactan la vegetación seca. Obtienes una ignición, pero entonces no hay aguaceros para extinguir la llama, así que ese fuego puede crecer". Esta descripción ilustra perfectamente por qué el cambio climático está creando condiciones ideales para incendios catastróficos, y la misma lógica es aplicable en todo el mundo.
El impacto mortal: cuando los rayos encienden tragedias humanas
Los datos históricos revelan la magnitud devastadora de los incendios iniciados por rayos. En agosto de 2020, más de 15,000 impactos de rayos fueron registrados en el centro y norte de California durante unos pocos días, encendiendo más de 600 incendios y resultando en más de 20 muertes. Este evento catastrófico ilustra cómo eventos meteorológicos naturales pueden tener consecuencias humanas devastadoras.

La proporción de territorio afectado por rayos es sorprendente. Los incendios forestales iniciados por rayos nube-tierra durante el verano son responsables de más de dos tercios del área total quemada anualmente en todo el Oeste de Estados Unidos. Esta estadística subraya la importancia crítica de entender y predecir los patrones de rayos en el contexto del cambio climático.
Una investigación del National Bureau of Economic Research sobre mortalidad relacionada con humo de incendios forestales presenta proyecciones alarmantes. Los aumentos impulsados por el clima en el futuro de partículas microscópicas PM2.5 del humo podrían resultar en 27.800 muertes en exceso por año para 2050 bajo un escenario de alto calentamiento, un aumento del 76% relativo a los promedios estimados de 2011-2020. Cuando se monetiza, las muertes por humo inducidas por el clima resultan en daños anuales de $244 mil millones para mediados de siglo.
Referencia de la noticia
Kalashnikov, D. A., Abatzoglou, J. T., Davenport, F. V., Labe, Z. M., Loikith, P. C., Touma, D., & Singh, D. (2025). Projections of lightning-ignited wildfire risk in the western United States. Earth's Future, 13, e2025EF006108. https://doi.org/10.1029/2025EF006108