Así es el hotel más alto del mundo: más de mil habitaciones y una piscina infinita a 300 metros de altura

Dubai volvió a mirar al cielo y decidió ir un poco más allá. En Dubai Marina, una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, acaba de inaugurar Ciel Dubai Marina, el hotel más alto del planeta, una torre que empuja los límites de la hotelería de lujo y funciona, al mismo tiempo, como una postal de la estrategia turística de Emiratos Árabes Unidos.

El edificio alcanza los 377 metros de altura, se organiza en 82 pisos y alberga 1004 habitaciones y suites. Desde afuera, su silueta es esbelta, completamente vidriada, pensada para reflejar el sol del desierto y el azul del Golfo Pérsico. Por dentro, la propuesta es que cada huésped tenga la sensación de flotar sobre la ciudad a través de ventanales de piso a techo y vistas abiertas en cualquier dirección.

Diseño vertical y lujo a gran altura

El proyecto arquitectónico apostó a una torre estilizada, con forma de aguja, líneas limpias y un atrio interno que recorre buena parte del edificio y aporta luz natural. El diseño buscó que la altura también se experimente: terrazas, miradores y espacios comunes se distribuyen estratégicamente a lo alto de la torre.

En el piso 76 funciona una piscina infinita suspendida a más de 300 metros de altura, considerada una de las más altas del mundo. Nadar ahí no es solo refrescarse: es hacerlo con la ciudad y el mar como telón de fondo.

Unos pisos más arriba, en el nivel 81, hay un lounge panorámico con vista de 360 grados, pensado para ver el atardecer, tomar algo y entender por qué Dubai convirtió la verticalidad en marca registrada.

Más allá del récord de altura, Ciel tiene ocho restaurantes y bares, con propuestas que van de la cocina internacional a opciones más contemporáneas; spa, gimnasio y áreas de bienestar; varias piscinas exteriores además de la infinita; y servicios premium que incluyen acceso a clubes de playa asociados.

Inversión millonaria para una estrategia sostenida

Levantar un hotel de estas dimensiones no fue rápido ni barato. El proyecto demandó alrededor de cinco años de construcción, desde las primeras etapas hasta su apertura definitiva en 2025. En cuanto a la inversión, distintas estimaciones coinciden en que rondó los 540 millones de dólares, una cifra que incluye obra, diseño, interiores de alta gama y tecnología aplicada tanto a la operación como a la seguridad de un edificio de casi 400 metros.

Ciel Dubai Marina no es un capricho aislado. Forma parte de una apuesta mucho más amplia de Emiratos Árabes Unidos por el turismo como motor económico. El país avanza con un plan de largo plazo que busca diversificar su economía, atraer inversión extranjera y consolidarse como uno de los grandes polos turísticos del mundo.

La Estrategia de Turismo 2031 fija objetivos ambiciosos: decenas de millones de visitantes, miles de millones de dólares en inversiones y un peso cada vez mayor del turismo en el PBI. En ese contexto, los hoteles icónicos funcionan como imanes mediáticos, símbolos de modernidad y plataformas para atraer viajeros de alto poder adquisitivo.

Dormir en el hotel más alto del mundo: precios estimados

Las tarifas varían según temporada, altura y tipo de habitación, pero los valores de referencia ubican las habitaciones estándar desde unos 370 dólares. Las habitaciones premium y suites, con acceso a lounges exclusivos y mejores vistas, escalan fácilmente por encima de los 700 dólares, y algunas propuestas de lujo superan los 1500 dólares por noche.

No es un hotel para todos los bolsillos, y tampoco pretende serlo: apunta a un público internacional que busca experiencias únicas y está dispuesto a pagar por dormir literalmente entre las nubes.

Con su altura récord, su piscina suspendida y sus más de mil habitaciones, Ciel no solo suma una nueva marca al skyline de Dubai. También resume una idea que el emirato repite desde hace años: cuando se trata de turismo, el límite no está en el suelo, sino bastante más arriba.