La ruta que conquista a viajeros y fotógrafos en Argentina: colores, montañas y silencio
Los 183 kilómetros de la Ruta Nacional 68 guardan los mejores tesoros paisajísticos y naturales de Salta y el NOA. Cómo recorrerlos y qué hacer en cada sitio.

¡Qué ganas de subirse al auto, con el tanque lleno, y salir a recorrer las rutas argentinas! Es un plan perfecto, bien acompañado y mate en mano, para las vacaciones de verano que se avecinan. Y, si bien cualquier ruta tiene su propio encanto, hay una que deslumbra por su belleza paisajística.
¿La Ruta Nacional 40, aquella que atraviesa y recorre toda Argentina de norte a sur? No, no estamos hablando de ella, aunque su belleza está fuera de discusión. Es una ruta un poco menos conocida, pero que, una vez que se recorre, no se puede dejar de volver.
La Ruta Nacional 68, una de las más bellas para recorrer y disfrutar del camino
El tramo de la Ruta Nacional 68 que recorre la provincia de Salta es un deleite para los ojos humanos. La diversidad de sus paisajes, la magia que contagia kilómetro a kilómetro, su traza que atraviesa montañas, valles y pueblos -de esos que parecen detenidos en el tiempo- conquistan a los viajeros que tienen el placer de transitarlo.
Son solo 183 kilómetros de extensión y que vinculan la ciudad de Salta con Cafayate, una de las joyas vitivinícolas del Norte Argentino. Pero en cada uno de sus rincones ofrece una experiencia que combina naturaleza, historia, cultura y gastronomía.
Un paisaje que cambia kilómetro a kilómetro
Desde que se toma la 68 desde la capital salteña y se va dejando la gran ciudad detrás, el paisaje empieza a transformarse. El verde urbano da paso a cerros rojizos, formaciones caprichosas y cielos inmensos que parecen no tener fin.
Ruta Nacional 68, regala hermosos tramos de Argentina
— Red Turismo Argentina (@turisargentina) June 17, 2024
Une las ciudades de Cafayate y Salta en un recorrido de 183 km.
Un camino que resulta un paraíso por sí mismo, porque el lugar te obliga a parar por fotos en cada tramo del recorrido
Fotos de Sergio Caballero pic.twitter.com/JWYApEVSOp
A medida que se avanza, la 68 se convierte en un verdadero corredor escénico: montañas multicolores, quebradas profundas y una tranquilidad que invita a bajar la velocidad para disfrutar del viaje. Como canta Fito Páez, "lo importante no es llegar, lo importante es el camino".
Para muchos viajeros, la Ruta Nacional 68 es una de las rutas más lindas de la Argentina, sino "la más linda". A cada instante uno se siente inmiscuido en una tarjeta postal.
Paso a paso, los sitios a recorrer (y disfrutar) en la ruta 68
Recorrer la Ruta Nacional 68 es un atractivo turístico en sí mismo. Por ello, compartimos una especie de itinerario con cada uno de los sitios y sus fuertes.

¡Te invitamos a tomar nota sobre qué hacer en cada parada!
Salta capital: entre la historia, la cultura y los sabores
El punto de partida ideal para esta travesía es la ciudad de Salta, "la linda" dentro del Norte Argentino. Su casco histórico es perfecto para recorrer a pie, conectando hitos centenarios como son la Plaza 9 de Julio, la Catedral, el Cabildo y las iglesias coloniales.
Maravilloso recorrido por la Ruta 68, Cafayate, Salta.
— Red Turismo Argentina (@turisargentina) May 10, 2020
️ @gonzalo_imnovar pic.twitter.com/JNHtnaUegE
Entre las visitas obligadas se destacan el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM), donde se conservan las momias de los Niños del Llullaillaco, que pertenecieron a poblaciones incas que estuvieron en la zona en el año 1500. Y el cierre de este recorrido no puede ser en otro sitio que no sea el Cerro San Bernardo, con la panorámica del atardecer sobre toda la ciudad.
¡Y queda terminantemente prohibido abandonar la ciudad de Salta sin haber degustado empanadas salteñas, tamales y/o humitas, acompañadas por un infaltable vino torrontés.
Dique Cabra Corral, donde aventura empapa
A unos 60 kilómetros de la capital, siempre siguiendo la traza de la 68, aparece uno de los grandes atractivos del recorrido: el Dique Cabra Corral. Se trata del embalse más grande del Noroeste Argentino (NOA) y se encuentra rodeado de cerros y vegetación.

En el lago, si el espíritu del viajante roza lo aventurero, se puede practicar kayak, pesca, windsurf y hasta paseos en lancha. También hay bungee jumping desde el puente.
Un puente de película entre paisajes cinematográficos
Más allá de la metáfora, sobre la ruta 68 hay un tramo que -literalmente- es de película. Se trata del famoso puente donde se filmó una de las escenas más recordadas del clásico argentino "Relatos Salvajes" y donde el personaje de Leo Sbaraglia se enreda en una pelea a muerte con otro automovilista.
Esta postal se ubica sobre el río Las Conchas y se destaca en medio de un entorno rojizo, árido e imponente. Ya sea por su presencia en el cine o por lo bello del paisaje, es un lugar estratégico para alguna de las incontables fotos a lo largo del camino.
Cañones, miradores y formaciones naturales
El viaje por la 68 continúa por un camino que, repentinamente, se convierte en un museo natural al aire libre.
La Garganta del Diablo (cañón angosto de paredes rojizas), El Anfiteatro (formación rocosa con acústica natural perfecta), El Mirador Tres Cruces (para disfrutar del río entre cerros multicolores), la Yesera (que alberga fósiles marinos) y Los Castillos completan la ruta.
Cafayate, el broche de oro entre copas y un brindis
El viaje por la 68 culmina en Cafayate, capital argentina del vino torrontés y uno de los pueblos más encantadores del NOA. Rodeado de viñedos de altura, combina tradición, gastronomía y paisajes únicos.

Las bodegas ofrecen degustaciones (no recomendadas para el conductor designado), el Museo de la Vid explica la historia vitivinícola de la región y las plazas invitan a sentarse sin apuro. Al atardecer, y con una zamba de fondo como banda sonora, el cielo se tiñe de rosa y naranja.