Siete plantas pequeñas y de fácil mantenimiento, ideales para departamentos con poco espacio
Desde estantes y escritorios hasta rincones con poca luz, estas plantas aprovechan cada metro disponible y transforman departamentos chicos en espacios más verdes y agradables.

En departamentos chicos, cada planta cuenta. No solo por el espacio que ocupa, sino por lo que aporta al ambiente: textura, color, algo de vida en medio del cemento. La buena noticia es que no hace falta un living enorme ni un balcón soñado. Con las especies adecuadas, el verde también entra en pocos metros cuadrados.
Estas siete plantas funcionan muy bien en interiores y quedan perfectas en espacios reducidos. Todas tienen algo en común: tamaño controlado, mantenimiento sencillo y mucho potencial decorativo.
Peperomia
Compacta, prolija y muy decorativa. La peperomia parece diseñada para estantes, escritorios o mesas auxiliares. Sus hojas carnosas vienen en distintos tonos de verde, a veces con vetas o relieves que suman interés visual.

Prefiere luz indirecta y macetas chicas, mejor si son livianas. Un buen truco es usarla como “planta acento” en rincones donde no entra demasiado sol.
Zamioculca
Ideal para quienes quieren verde sin complicaciones. Crece despacio, mantiene una forma ordenada y tolera ambientes con poca luz natural.

Sus hojas brillantes y firmes quedan muy bien en macetas simples, de líneas rectas, que refuercen su look moderno. Funciona bien en livings, pasillos o incluso oficinas en casa.
Potus
Un clásico que nunca falla. El potus ocupa poco lugar en la maceta, pero se expande en altura o en caída, según cómo se lo use.

Colgado, sobre una repisa o bajando desde un mueble alto, aprovecha el espacio vertical y suma movimiento. Se adapta a luz media y es bastante indulgente con los olvidos de riego, algo clave en la vida urbana.
Cinta (o lazo de amor)
Liviana y agradecida, la cinta es perfecta para colgar o apoyar en estantes altos. Sus hojas finas y arqueadas suavizan ambientes muy rectos o minimalistas.

Prefiere lugares luminosos sin sol directo y macetas no demasiado profundas. Además, aporta un aire fresco que queda muy bien en cocinas o espacios de trabajo.
Suculentas
Pequeñas, versátiles y con mucha personalidad. Las suculentas permiten jugar con composiciones: varias juntas en una bandeja, una sola en una maceta protagonista o repartidas en distintos rincones.

Necesitan buena luz natural y recipientes con buen drenaje. En diseño, funcionan muy bien con macetas de cerámica, cemento o barro, que acompañen su estética simple.
Sansevieria (lengua de suegra)
De porte vertical y crecimiento lento, es una aliada clave cuando el espacio horizontal escasea. Sus hojas rígidas y erguidas permiten ubicarla en rincones, al lado de un sillón o cerca de una puerta sin invadir el ambiente.

Tolera poca luz y riegos espaciados, y queda especialmente bien en macetas altas y simples, que refuercen su forma escultórica.
Filodendro
Hay más de 500 variedades dentro del género Filodendro, y casi todas son versátiles y muy decorativas. Se adapta a distintos usos: puede trepar, colgar o crecer de manera más contenida en maceta.

Sus hojas amplias aportan textura y un verde intenso que levanta cualquier ambiente. Prefiere luz indirecta y macetas medianas, y funciona muy bien sobre muebles bajos, repisas o como punto focal en un rincón luminoso.
En espacios chicos, menos es más. Una planta bien ubicada vale más que muchas sin un lugar claro. Observar la luz, elegir macetas acordes al tamaño y animarse a usar paredes y estantes puede transformar cualquier departamento en un pequeño refugio verde, sin sacrificar metros ni orden.