Confirman contaminación por microplásticos en pingüinos de Magallanes

Un reciente trabajo de investigadores del CONICET halló principalmente polipropileno y poliéster en ejemplares de pingüinos de Magallanes muertos. La mayoría de estos desechos llegan a los océanos por acción humana.

pingüinos de Magallanes
Es la primera evidencia de la ingesta de plásticos en esta especie de pingüinos.

La contaminación con plásticos es un problema ambiental que cada vez causa mayor preocupación a nivel global. En estos últimos años, Meteored Argentina ha informado sobre la presencia de microplásticos en lugares tan inesperados como lagos patagónicos, la sangre humana y la cima del Monte Everest.

¿Qué son los microplasticos?
Los microplásticos provienen de la degradación de los residuos plásticos. Son partículas de plástico menores a 5 mm, y de hasta tamaños tan pequeños que son imperceptibles y que pueden pasar a través de las membranas celulares.

Conforme los seres humanos continúan produciéndolos y desechándolos en cantidades que crecen exponencialmente (en la actualidad, se producen unos 400 millones de toneladas de plástico virgen por año), los distintos ecosistemas sufren los efectos devastadores de su acumulación.

En este contexto es que un reciente trabajo publicado en la revista científica Marine Pollution Bulletin da cuenta de resultado inédito y preocupante: la primera evidencia de contaminación por microplásticos en pingüinos de Magallanes.

¿Qué ejemplares de pingüinos tomaron para analizar microplásticos?

El estudio surgió a raíz del interés de investigadores del CONICET en el Instituto Argentino de Oceanografía (IADO, CONICET-UNS) de indagar acerca de los efectos que la contaminación por microplásticos tiene en costas y plataformas marinas. El trabajo fue realizado en conjunto con colegas del Centro de Química Inorgánica “Pedro J. Aymonino” (CEQUINOR, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA).

“Todos los años, estos pingüinos migran desde el sur hacia Brasil. En ese trayecto, muchos –sobre todo los juveniles– se enferman y llegan en grave estado de salud o muertos a las playas. Nosotros tomamos ejemplares de pingüinos que murieron durante su rehabilitación después de quedar varados en la costa para analizar su tracto digestivo y hallar el rastro de ingesta de plásticos y partículas plásticas”, cuenta Tatiana Recabarren Villalón, becaria doctoral del CONICET en el IADO y primera autora del trabajo.

Las aves son buenos bioindicadores porque son oportunistas y se alimentan de todo lo que flota en el agua. Pero el pingüino de Magallanes es más selectivo, elige y caza a sus presas, especialmente peces, lo que nos hacía pensar que los niveles de plásticos en su interior no iban a ser muy altos”, agregó Recabarren Villalón.

¿Qué tipo de desechos encontraron en los pingüinos?

En la totalidad de las aves estudiadas, las micropartículas representaron el 91 % de los desechos hallados, el 97 % de las cuales fueron fibras de origen antrópico, es decir procedentes de la actividad humana.


En el mismo sentido, más del 62 % del total de las partículas eran de origen plástico, siendo el polipropileno y el poliéster los más abundantes.

También se encontraron fibras celulósicas semisintéticas, partículas metálicas y pigmentos utilizados en las industrias textiles y plásticas.

pingüinos de Magallanes
El estudio permite postular a este pingüino como un buen bioindicador de lo que está pasando en el agua.

Esta es la primera evidencia de la ingesta de plásticos en esta especie de pingüinos. Se trata de una ingesta que, se infiere, es indirecta, dada la selectividad en su dieta. “Si bien no tenemos una comprobación directa, muy probablemente lo que encontramos sea portado por sus presas, es decir que ellos están comiendo peces que a su vez ya habían comido antes estos plásticos”, explicó Andrés Arias, investigador del CONICET en el IADO y autor del estudio.

Este estudio nos permite postular a este pingüino como un buen bioindicador de lo que está pasando en el agua, del status de los niveles de contaminación que tiene. La evidencia nos dice que la principal fuente de esta contaminación es el ser humano, ya sea a través de las aguas residuales urbanas o la actividad pesquera. Quizás, el hecho de que sea una especie carismática la que está siendo afectada contribuya a una mayor sensibilización o conciencia ambiental de todas las partes involucradas en la ruta del plástico hacia los océanos: desde la industria petroquímica hasta los usuarios finales”, concluyó Arias.