El Acuerdo de París no basta: las emisiones de CO2 tocan los 38.000 millones de toneladas y el reloj climático no para
El Global Carbon Budget 2025 alerta sobre un nuevo récord de emisiones y una creciente debilidad de los sumideros naturales. China se acerca a su pico de CO₂, mientras la ventana para evitar superar 1,5 ºC prácticamente se cierra.

Las emisiones globales de dióxido de carbono procedentes de combustibles fósiles volverán a alcanzar un máximo histórico en 2025: 38.100 millones de toneladas, un 1,1 % más que el año anterior. Así lo advierte el informe Global Carbon Budget 2025, presentado por el consorcio internacional Global Carbon Project, que desde hace dos décadas analiza con precisión el equilibrio entre las fuentes y los sumideros de carbono del planeta.
Los sumideros terrestres y oceánicos, que hasta ahora eliminaban aproximadamente la mitad de las emisiones humanas, muestran una eficacia cada vez menor debido al impacto de las olas de calor, la sequía y el continuo calentamiento de los océanos.
“La razón por la que este balance es importante es porque determina cuánto carbono queda finalmente en la atmósfera, que es lo que el clima percibe”, explicó Pep Canadell, director ejecutivo del Global Carbon Project, durante un briefing del Science Media Center España. Según el científico, se observan “retroalimentaciones cada vez más claras” entre las emisiones humanas y la respuesta de los ecosistemas, lo que genera emisiones adicionales no contabilizadas en los inventarios nacionales.
China se acerca a su techo, mientras EE UU y la UE empeoran
El informe pone el foco en China, responsable del 32 % de las emisiones mundiales, cuya contaminación crecería apenas un 0,4 % este año, con posibilidades incluso de cerrar 2025 sin aumentos. Canadell destacó el cambio estructural en el sistema energético del país asiático, impulsado por un avance sin precedentes de las energías renovables y un programa de reforestación de más de cuatro décadas.
“China está muy cerca de alcanzar su pico de emisiones, quizá este mismo año”, señaló. Atribuye esta posibilidad al “crecimiento extraordinario” de las renovables y a una ralentización económica moderada.
La situación contrasta con la de Estados Unidos y la Unión Europea, donde las emisiones aumentarán un 1,9 % y un 0,4 %, respectivamente. El incremento responde, principalmente, al mayor uso de gas natural y a la caída en la producción eólica provocada por condiciones meteorológicas desfavorables. Para Canadell, el consumo global de gas “sigue creciendo de forma preocupante”, alimentado por la expansión de infraestructuras de gas natural licuado.
Ciencia y política: una advertencia que llega a la COP30
El Global Carbon Budget mantiene una reputación sólida dentro de la comunidad científica. Para Ana Cristina Franco Novela, investigadora del Barcelona Supercomputing Center, el informe constituye una referencia indispensable para comprender el ciclo del carbono y evalúa de forma coherente las tendencias globales.

Este año, destaca, se observa un aumento en la cantidad de carbono absorbido por los sumideros terrestres, junto con un avance acelerado de la transición energética en China e India. Pero el diagnóstico global sigue siendo inquietante: la ventana para evitar superar los 1,5 ºC de calentamiento se ha cerrado.
Ana Hernández, de la Fundación para la Investigación del Clima, enfatizó la importancia de disponer de una serie temporal robusta y comparable, que permita evaluar tendencias de largo plazo. Según la experta, las cifras confirman que, de mantenerse el nivel actual de emisiones, la probabilidad de sobrepasar los 1,5 ºC en la próxima década es “extremadamente alta”.
Ambas especialistas coinciden en que el informe debe actuar como una guía científica para impulsar políticas climáticas más ambiciosas, especialmente en el marco de la COP30, que tiene lugar actualmente en Belém, Brasil.
Sumideros bajo presión: la naturaleza pierde capacidad de defensa
Entre los hallazgos más preocupantes del informe figura el deterioro acelerado de los sumideros naturales.
“Cuanto más caliente está el planeta, menos CO₂ absorben océanos y bosques, y más se acumula en la atmósfera”, explicó Canadell. A pesar de las iniciativas de reforestación —especialmente en China y el sudeste asiático—, los científicos alertan que la degradación de bosques tropicales y el aumento de incendios convierten a algunas regiones en fuentes netas de carbono.
El director del Global Carbon Project recordó, además, que el cambio climático es consecuencia de la acumulación de emisiones de los últimos 200 años, no solo de los valores actuales. Incluso si logramos estabilizar pronto las emisiones, advirtió, “el desafío seguirá siendo monumental”.
Referencia de la noticia
Friedlingstein, P., Le Quéré, C., O’Sullivan, M. et al. Emerging climate impact on carbon sinks in a consolidated carbon budget. Nature (2025). https://doi.org/10.1038/s41586-025-09802-5