El cambio climático amenaza a la salud de las personas

Los cambios de variables como la temperatura o las lluvias afectan directamente sobre la salud de la población. ¿Cuál es el escenario posible hacia el futuro?

Sequía
El cambio climático amenaza directamente la salud de la población

El cambio climático constituye una amenaza para la salud de las personas y sus consecuencias se agravan con la pobreza. Así inicia uno de los informes generados por la organización Cambio Climático y Pobreza.

Cambios en variables climáticas pueden generar impactos indirectos sobre la salud de la población. Modificaciones en las temperaturas, sequías, inundaciones, o tormentas intensas dan lugar a diversos problemas sanitarios.

A estos factores se le suma la contaminación atmosférica. En muchos lugares del planeta la circulación meteorológica puede hacer que los efectos de la contaminación sean mayores. Solo pensar en ciudades como México DF, Santiago de Chile o Nueva Delhi son suficientes como ejemplos concretos.

Los pobres son los más vulnerables

El informe es claro al indicar que todas las poblaciones son vulnerables al cambio climático, pero son los pobres los que más lo sufren con menos herramientas a su favor. Grandes inundaciones, sequías o aumento en el nivel del mar están obligando a poblaciones en varios lugares del mundo a desplazarse hacia otros territorios.

Un ejemplo asociado al aumento de la temperatura es que ello modifica la distribución de partículas aéreas como el polen. Esta situación puede asociarse al aumento de los casos de asma: más calor, más polen.

Según la Organización Mundial de la Salud en la actualidad 300 millones de personas sufren de asma, y ese número puede incrementarse si la temperatura sigue en aumento.

Fenómenos extremos
Los fenómenos extremos afectan cada vez a una mayor porción de la población mundial

El cambio climático en números

La variabilidad y el cambio de clima -indica el informe de esta organización- causan muertes y enfermedades asociadas a desastres naturales como olas de calor, inundaciones o sequías. Y muchas dolencias son altamente sensibles a los cambios de temperaturas o lluvias.

En esa lista aparecen especialmente las enfermedades que se transmiten a través de vectores como mosquitos (paludismo, dengue, fiebre amarilla). Y se suman las generadas por malnutrición o falta de acceso al agua potable (cólera).

Ya en 2014 la OMS había calculado que entre 2030 y 2050 se podrán producir 250 mil muertes adicionales asociadas a los impactos generados por el cambio climático.