Los barómetros ‘estallan’ en Asia: anticiclón y ciclón muy anómalos

Un observatorio de Mongolia parece haber pulverizado el récord de altas presiones en estaciones de 'alta altitud'. El efecto en cadena no tarda en producirse, con la formación de un intenso ciclón en el Pacífico.

Borrasca Pacífico
En la zona superior izquierda se aprecia el super ciclón previsto para el inicio de 2021. Junto con el otro, del oeste de NorteAmérica, dibujan la misma cara de asombro que ahora tienen muchos expertos.

La atmósfera funciona como un fluido que está continuamente en movimiento debido a los desequilibrios energéticos que se crean en ella, relacionados con un sempiterno tira y afloja de las temperaturas. Esto provoca cambios en la densidad y presión del aire creando, mediante procesos complejos, lo que conocemos como ciclones y anticiclones. Ahora mismo, en Asia Oriental se está produciendo una reacción en cadena que dejará en la recta final de 2020 dos centros de presión extraordinarios.

Uno parece haberse consumado ya sobre Mongolia. Allí, el observatorio de Tsetsen Uul en las últimas horas podría haber registrado una presión de 1094,3 hPa que, en caso de ser verificada, se convertiría en la cifra más alta registrada en la Tierra. El récord vigente lo ostenta Tosontsengel, otra estación mongola, que en el año 2001 marcó 1084,8 hPa. Algunos expertos han calificado de “locura” este posible registro, entre ellos los meteorólogos Mike Adcock, quien está siguiendo de cerca la evolución y aportando los datos, o Simon Brewer.

Anticiclón Mongolia
Disposición del centro de altas presiones el lunes 28 sobre Mongolia.

Este dato debería ser tomado en cuenta dentro del conjunto de estaciones a muy alta altitud, porque así los clasifica la Organización Meteorológica Mundial (OMM). La OMM diferencia los récords que se producen en observatorios por debajo de los 750 metros sobre el nivel del mar, cuya plusmarca pertenece a Agata (Rusia) con 1083,8 hPa, de los que superan esta altitud, donde aparecen los datos de Mongolia.

Aparece un ciclón gigantesco

El anticiclón de Mongolia y Siberia está abriendo paso, por su flanco oriental, a un importante flujo del norte que articulará una gran onda de Rossby con temperaturas muy bajas en todas las capas. Habrá registros del orden de -30 a -40 ºC en la capa de 500 hPa (unos 5500 metros de altitud) al noroeste de Japón y de -10 ºC en la de 850 hPa sobre la misma isla, esto último a lo largo de este miércoles. El choque de esta masa de aire gélido con otra más templada, ubicada sobre el océano Pacífico, provocará el desarrollo de un profundísimo ciclón extratropical.

El centro de bajas presiones aparecerá sobre Japón en las próximas horas, con un mínimo depresionario que rondará en Tokio los 996 hPa. Desde ahí, rápidamente tomará rumbo al noreste, interactuando con el aire más frío y alcanzando los 924 hPa la tarde del día 31 al este de Kamchatsky, justo sobre las Islas Near. “Una ciclogénesis explosiva dará lugar a uno de los ciclones extratropicales más profundos en el Pacífico Norte durante 2020”, afirma Francisco Martín, meteorólogo de Meteored en España.

El modelo europeo anticipa ráfagas de viento superiores a los 150 km/h océano adentro, alrededor de las Rat Islands, donde las olas alcanzarán los 15 o 20 metros generando “un temporal marino monstruoso'', considera Martín. La aparición de esta super depresión compensará de algún modo la tremenda anomalía del anticiclón de Mongolia. La atmósfera equilibrará con ello los excedentes de energía.

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