Chikungunya, la dolorosa fiebre que se hace global por los viajes y el cambio climático

Científicos alertan que el calentamiento global y el turismo masivo están expandiendo el virus del chikungunya, causando brotes en lugares inesperados como China y Europa. Entiende por qué y cómo protegerte.

Virus Chikungunya
La OMS advierte que el chikungunya podría convertirse en una pandemia, favorecido por el cambio climático y los viajes.

Las plagas han sido interpretadas a lo largo de la historia como castigos divinos a los mortales por su osadía,y algunas de ellas traían fiebres y dolores que doblaban espaldas como ramas bajo el viento.

Hoy, una plaga moderna llamada chikungunya evoca esa imagen: un virus transmitido por mosquitos que deja a sus víctimas encorvadas por un dolor articular tan intenso que parece un hechizo maligno.

Su nombre, de origen africano, significa precisamente "doblado por el dolor " y en 2025, está resurgiendo con fuerza, recordándonos que la naturaleza no necesita actos divinos para desatar el caos.

Este año, brotes masivos en China, Francia y algunas islas del Índico han infectado a cientos de miles, con síntomas que van de fiebre repentina a artritis crónica que dura meses. No es solo una mala suerte estacional; científicos lo vinculan directamente al cambio climático y nuestra pasión por viajar.

Suponte que regresas de unas vacaciones en playas tropicales y, sin darte cuenta, llevas a tu país un "regalo" invisible que otro mosquito local convertirá en epidemia. Así, lo que era un problema de regiones cálidas ahora toca puertas en latitudes frías, exigiendo que prestemos atención antes de que el dolor nos doble a todos.

El dúo letal: clima caliente y mosquitos invasores

Los mosquitos Aedes adoran el calor y el agua estancada, y el cambio climático les está brindando un ambiente próspero de manera indefinida: las temperaturas más altas alargan su temporada de reproducción, permitiendo que especies como el Aedes albopictus, el "tigre rayado", invadan zonas antes demasiado frías, como el sur de Europa o el norte de China.

El virus, originario de Tanzania en los 50, no salta de persona a persona, pero una picadura transforma a un humano infectado en un "puente" viviente.

En Guangdong, China, un brote récord de más de 4.000 casos desde julio de 2025 se disparó por lluvias intensas que crearon charcos ideales para sus larvas, según expertos de la Universidad Normal del Sur de China. Es como si el calentamiento global les diera un boleto de primera clase: se estima que 5.600 millones de personas viven en áreas aptas para estos vectores, un salto impulsado por sequías prolongadas y monzones extremos

dolor chikungunya
El virus del chikungunya provoca fiebre elevada y dolores en las articulaciones que son insoportables, haciendo que la gente se retuerza o encorve por el dolor

Pero no es solo el clima; la urbanización acelera el problema. En ciudades densas, un neumático viejo o una maceta con agua se convierten en guarderías para estos insectos diurnos. El virus, originario de Tanzania en los 50, no salta de persona a persona, pero una picadura transforma a un humano infectado en un "puente" viviente.

Si bien hay una vacuna disponible, su uso tiene restricciones de edad, y las autoridades sanitarias han expresado preocupación por posibles efectos adversos graves.

Viajes: el canal que acelera la propagación

Si el clima prepara el terreno para su propagación, los viajes son el motor que lo hace imparable. Cada año, millones de personas cruzan fronteras, y un turista asintomático de un foco endémico puede importar el virus a un aeropuerto donde los mosquitos locales esperan, pudiendo transmitir el virus a una persona sana en menos de una semana

En lo que va de este 2025, más del 90% de los 700 casos en Francia y los 353 en Italia vinieron de visitantes de las islas del Índico, como Reunión y Mayotte, donde brotes masivos empezaron el año. Es como un virus jugando al ajedrez global: un movimiento en Asia puede hacerle jaque mate a Europa.

La OMS reporta 445.000 casos y 155 muertes en 40 países este año, con el turismo facilitando saltos a zonas "inmunes" por décadas. En China, el comercio y los vuelos desde la India o África sembraron el caos en Guangdong. Sin embargo, la buena noticia es que la vigilancia genómica y campañas comunitarias, como eliminar agua estancada, han contenido brotes en Hong Kong.

Actuar ya para no "doblarnos" mañana

El auge del chikungunya no es un susto aislado; es un aviso de cómo nuestras acciones —emisiones de carbono y vuelos low-cost— entretejen salud y planeta. Con 119 países afectados y brotes en EE.UU. y Australia, urge una respuesta global: invertir en repelentes, redes y vacunas accesibles, como clama la OMS

Si ignoramos esto, ¿cuántas "plagas bíblicas" más veremos en un mundo que se calienta más de 1,5 °C?

La relevancia salta a la vista en comunidades vulnerables: ancianos y pobres sufren más las secuelas crónicas, amplificando desigualdades. Pero hay esperanza en la acción local —vaciá ese florero, usá mangas largas— y en la ciencia, que modela riesgos para anticipar brotes

Mangas largas
Usar mangas largas y repelentes, son altamente recomendables para mitigar el riesgo del chikungunya

El chikungunya nos recuerda que viajar y forzar el calentamiento del planeta tiene sus costos, pero que también tenemos el poder de cambiar nuestro destino antes de sufrir sus consecuencias.

Referencia de la noticia

Ying GG, Luo Y. 2025. Outbreak of chikungunya fever in Guangdong: transmission and control of arboviruses. Biocontaminant 1: e002