Desarrollan nueva fuente de energía para garantizar una larga permanencia de los astronautas en el espacio

Con el objetivo de producir energía y calor para la vida en las futuras misiones de la Luna, la Universidad de Bangor ha implementado una tecnología novedosa que consiste en pilas de combustible nuclear. ¿Qué tan factible sería su uso?

astronauta
Los astronautas que se instalen en las bases lunares tendrán facilidades energéticas a largo plazo.

Para la década de 2030, se podrían ver los primeros asentamientos humanos en la Luna: es probable que el proyecto Artemis, liderado por la NASA, protagonice esta misión junto al proyecto espacial de China.

Para lograr este propósito, es necesario el desarrollo de sistemas energéticos que permitan la vida a largo plazo en las bases lunares. Científicos del Instituto de Futuros Nucleares de la Universidad de Bangor han desarrollado una batería de combustible nuclear para generar energía y calor en estos asentamientos.

Conocidas como TRISO Fuel, estas cápsulas de combustible alimentarían a un microgenerador nuclear –un dispositivo portátil del tamaño de un auto pequeño– que se podrá transportar fácilmente a bordo de un cohete. Ahora la batería se ha puesto a prueba y próximamente se definirá que tan factible es para los futuros viajes tripulados.

¿Por qué optar por un combustible nuclear?

Existen ocho proyectos, financiados por la Agencia Espacial del Reino Unido, que buscan revolucionar nuestra capacidad de viajar hacia el espacio profundo. Entre ellos está el de la Universidad de Bangor, que se enfoca en suministrar de forma óptima la energía necesaria para los viajes espaciales y sus tripulaciones. Su proyecto está específicamente destinado a desarrollar técnicas de fabricación aditiva de combustibles de base nuclear para la propulsión espacial.

En la Luna hay zonas donde la temperatura desciende tanto que puede llegar a -248 °C debido a la falta de una atmósfera que ayude a atrapar el calor. Por tanto, un suministro energético nuclear sería factible bajo estas condiciones.

Uno de los colaboradores del estudio, el profesor Simon Middleburgh, explica que no siempre se podrá contar con la energía solar en la Luna o cualquier cuerpo planetario, es por ello que se requiere un pequeño microrreactor para mantener la vida. En BBC comentan sobre este logro: además de servir para viajes espaciales, los microgeneradores podrían usarse en la Tierra en zonas del desastres donde se haya cortado la electricidad.

¿Cuál sería el próximo paso?

Además de beneficiar a los astronautas de futuras misiones en la Luna, este sistema de combustible nuclear daría un impulso mayor a los viajes espaciales. La idea es llegar más allá: en las próximas décadas, podríamos explorar incluso planetas como Marte.

En una entrevista exclusiva a la BBC, la Dra. Phylis Makurunje, directora del proyecto, comentó que con la propulsión térmica nuclear, tomarían unos cuatro o seis meses en llegar a Marte, cuando la duración actual podría ser de más de nueve meses.

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