El invierno se hace sentir nuevamente en Buenos Aires, con una pausa este fin de semana: así seguirá el tiempo
La vuelta del frío se hizo sentir en el AMBA, pero el respiro invernal durará poco. El fin de semana llega con otra vez con sol, abrigo y un nuevo giro del viento.

Durante varios días, el frío nos dio tregua. Las temperaturas templadas se instalaron con descaro en el AMBA, haciendo que más de uno dudara si realmente estábamos en julio. Pero el alivio duró poco. En las últimas horas, el viento sur barrió la atmósfera con decisión y trajo de regreso el clásico aire frío del invierno.
El responsable fue un frente frío combinado con sistema de baja presión que se profundizó sobre Uruguay, un fenómeno conocido como ciclogénesis. Este proceso favoreció el ingreso de aire gélido desde el sur, acompañado de lluvias y lloviznas que se mantuvieron hasta bien entrada la madrugada.
El resultado se sintió esta mañana, cuando el termómetro se movió entre los 6 y 8 grados en la Ciudad y gran parte del conurbano. Sin embargo, el viento moderado hizo lo suyo y bajó la sensación térmica, que osciló entre los 3 y 5 grados. A eso se le sumó un cielo encapotado y una humedad bien invernal, de esas que se cuelan hasta los huesos.
Del gris al sol, pero sin soltar el abrigo
El viento del sur todavía tiene cuerda para rato. Durante la tarde de este jueves, en toda la región del Río de la Plata, seguirá soplando con algunas ráfagas moderadas y mantendrá ese aire fresco que se hizo sentir desde temprano. El cielo, por su parte, irá limpiándose lentamente. A medida que el sistema de baja presión siga alejándose del continente, la nubosidad comenzará a retirarse con él.
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— Meteored.com.ar (@MeteoredAR) July 17, 2025
La ciclogénesis dejó lluvias de hasta 50 mm en el país . Volvieron las heladas, pero se tornará primaveral para el fin de semana. Luego vendrán más refuerzos de aire frío .
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Eso sí: el despeje llegará recién hacia la noche, y con él, un enfriamiento aún más marcado. La falta de nubes permitirá que el calor acumulado durante el día escape rápidamente hacia la atmósfera, dejando una noche bien fría, ideal para abrigo grueso, gorro y bufanda.
Para el viernes, el panorama será más amable desde lo visual: el cielo estará completamente despejado durante toda la jornada. Pero que el Sol no nos engañe. La madrugada y las primeras horas de la mañana van a ser gélidas. En la Ciudad de Buenos Aires, las mínimas estarán cerca de los 5 °C, mientras que en el conurbano podrían bajar de los 3 °C.
La buena noticia es que, con el cielo limpio y el viento en calma, el Sol de invierno hará su trabajo rápidamente. A media mañana ya se notará el ascenso térmico, y por la tarde se espera un ambiente más templado, con máximas que rondarán entre los 14 y 16 °C.
Fin de semana: el viento norte trae otro cambio
El frío que se instaló durante la semana durará poco. El fin de semana traerá consigo una nueva rotación del viento, esta vez desde el norte, que ayudará a que las temperaturas vuelvan a subir.
El sábado comenzará frío, pero no tanto como el viernes. Las mínimas se ubicarán cerca de los 7 °C, y el cielo despejado permitirá otra vez que el Sol gane terreno desde temprano. Con su ayuda, las máximas treparán hasta los 16 o 18 °C en el AMBA. Una tarde ideal para salir, aprovechar el aire libre y empezar a palpitar las vacaciones de invierno.

El domingo continuará el dominio del viento norte o noroeste, que inyectará aire más templado. La mañana arrancará con cielo mayormente despejado y temperaturas mínimas cercanas a los 10 °C, una mejora frente a los días previos. Por la tarde, se espera nubosidad alta -de esas que tiñen el cielo de blanco pero dejan pasar los rayos del sol- y un rango térmico similar al del sábado.
La amplitud térmica dependerá del espesor de esas nubes. Si son finas y no bloquean demasiado al Sol, las máximas podrían rozar los 18 °C. Pero si se compactan un poco más, los valores quedarán algo más bajos. En cualquier caso, será un fin de semana templado, sin lluvias y con margen para hacer planes en familia, con amigos o simplemente salir a disfrutar del aire libre sin paraguas a la vista.