Frío y últimos chaparrones aislados, ¿y ahora?

Quedan los últimos remanentes de inestabilidad provocada por el ingreso de aire frío, acompañado de algunas ráfagas importantes especialmente sobre la provincia de Buenos Aires.

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Las lluvias se van disipando y comienza un período de estabilidad que se mantendrá hasta el final de la semana.

Queda sólo un pequeño remanente de inestabilidad producto del ingreso de aire frío al centro del país, el cual está dejando los últimos chaparrones sobre el este de la provincia de Buenos Aires.

Además está acompañado de viento intenso del sector sur, que mantiene las temperaturas bajas y especialmente la sensación térmica, que se presenta con niveles inferiores a los parámetros normales.

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Esta situación pronto se disipará y dará lugar a condiciones de tiempo estable y el cambio en la dirección del viento, posicionándose del sector norte, lo que provocará una rápida recuperación de las marcas térmicas. Cabe destacar que se prevén registros térmicos acordes a la época del año.

¿Qué esperar para los próximos días?

La situación será muy estable en la mayor parte del país, con jornadas que se presentarán con nubosidad variable, especialmente el viernes que será uno de los días con mayor cobertura nubosa.

Por otro lado, la presencia del viento del sector norte aportará un progresivo incremento térmico a nivel generalizado, que se intensificará primero en la región cuyana y el oeste de la zona pampeana, mientras que la región del Litoral y la provincia de Buenos Aires recién notarán el aumento hacia el final de la semana.

¿Se prevén heladas en el último tramo de abril?

Durante la última etapa del mes de abril se prevén condiciones térmicas bastante variables, incluso con descensos importantes, especialmente sobre la porción sur de la región pampeana.

Tanto La Pampa como Buenos Aires pueden tener una disminución de temperatura que pueda provocar el registro de heladas, pero recién en el tramo final del mes de abril, ya que en el corto plazo se espera que las temperaturas aumenten levemente.

Mientras tanto, sobre la porción central de Argentina, los registros térmicos se mantendrían relativamente alejados del riesgo de heladas, aunque la variabilidad se irá haciendo cada vez más importante y de a poco nos vamos acercando al período normal de eventos de helada en la región.