5 Junio: Día mundial del medio ambiente

1 de cada 4 especies conocidas podría extinguirse en 10 años. La pérdida de biodiversidad tiene efectos negativos sobre el bienestar humano, la seguridad alimentaria, la seguridad energética y el acceso al agua limpia y a materias primas.

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El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.

La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza. Pero todo esto está en riesgo. La deforestación, la invasión de hábitats de vida silvestre, la agricultura intensiva y la aceleración del cambio climático está alterando el delicado equilibrio del medio ambiente.

El medio ambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los seres vivos y que permite la interacción de los mismos. Sin embargo este sistema no solo está conformado por seres vivos, sino también por elementos abióticos (sin vida) y por elementos artificiales. A medida que aumenta la población mundial e incorporamos nuevas tecnologías, el impacto en el medio ambiente es cada vez mayor y más nocivo, lo que repercute en el equilibrio del sistema y en la calidad de vida de todos los seres que lo habitan.

Desde la década del ´80, los humanos le estamos sacando a la naturaleza más de lo que puede generar, es decir que estamos agotando las reservas. Emitimos más CO2 de lo que los océanos y bosques pueden capturar, talamos más árboles de los que crecen y consumimos (o derrochamos) más agua dulce de la que la naturaleza puede producir en ese mismo periodo. No podemos seguir mirando para otro lado. Debemos hacernos responsables de nuestro consumo desmedido de los recursos naturales y cambiar nuestras costumbres hacia un estilo de vida más sustentable.

Para que cada uno de los actores de la sociedad tome consciencia y se involucre en la protección del medio ambiente, cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del medio Ambiente. En 2020 el tema es la biodiversidad –motivo de preocupación tanto urgente como existencial–. Eventos recientes, como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora la pandemia de COVID-19, son una prueba más de lo vulnerables que somos los humanos ante los cambios en la naturaleza

Biodiversidad

La biodiversidad es la diversidad de vida, la variedad de seres vivos que existen en el planeta y las relaciones que establecen entre sí y con el medio que los rodea. Es el resultado de millones de años de evolución. La especie humana y sus culturas han emergido de la adaptación al medio, su conocimiento y su utilización. Es por ello que la biodiversidad tiene dos dimensiones: la biológica y la cultural.

Comprende tanto la diversidad genética, de especies (animales, plantas, hongos y microorganismos), de poblaciones y de ecosistemas, como la de los múltiples procesos culturales que en diferentes épocas y contextos han caracterizado la relación del ser humano con su entorno natural.

La biodiversidad constituye el sustento de la mayoría de las actividades humanas y la base de una gran variedad de bienes y servicios ambientales que contribuyen al bienestar social. Provee materias primas, alimentos, agua, medicamentos, materiales para la construcción, combustibles, entre muchos otros. También aporta servicios ecológicos relacionados con las funciones de los ecosistemas, como la regularización del clima, la fijación de CO2, la recuperación de la fertilidad del suelo, la amortiguación de las inundaciones y la descomposición de residuos.

Por lo tanto, conservar y utilizar sosteniblemente la biodiversidad es una forma de preservar la estabilidad de los ecosistemas de los cuales obtenemos los servicios esenciales para el desarrollo humano.