El rover Curiosity evidencia que Marte probablemente fue un planeta de ríos como lo es la Tierra

Una nueva investigación indica que Marte podría haber tenido muchos más ríos de lo que se creía. Investigadores simularon la erosión en el planeta rojo, y descubrieron que formaciones geológicas conocidas son probablemente restos de antiguos lechos fluviales.

Marte Curiosity
El rover Curiosity de la NASA utilizó dos cámaras diferentes para hacerse esta selfie frente al Monte Mercou, un afloramiento rocoso de 6 metros de altura. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS.

Un nuevo análisis, derivado de los datos provenientes del rover Curiosity, revela que gran parte de los cráteres actuales de Marte podrían haber sido ríos habitables.

"Estamos encontrando pruebas de que Marte fue probablemente un planeta de ríos", dijo Benjamín Cárdenas, profesor asistente de geociencias en Penn State y autor principal de un nuevo trabajo que anunció el descubrimiento. "Vemos indicios de ello por todo el planeta".

En el estudio, publicado en Geophysical Research Letters, los investigadores utilizaron modelos numéricos para simular la erosión en Marte a lo largo de milenios y descubrieron que formaciones geológicas comunes, conocidas como 'banco' y 'nariz', son probablemente restos de antiguos lechos de ríos.

Hoy en Marte vemos los restos de una historia geológica activa

El estudio fue el primero en cartografiar la erosión del antiguo suelo marciano entrenando un modelo informático con una combinación de datos de satélite, imágenes del Curiosity y escaneos en 3D de la estratigrafía -o capas de roca, llamadas estratos, depositadas a lo largo de millones de años- bajo el fondo marino del Golfo de México. El análisis reveló una nueva interpretación de formaciones comunes de cráteres marcianos que, hasta ahora, nunca se habían asociado con depósitos fluviales erosionados.

"Tenemos todo por aprender sobre Marte comprendiendo mejor cómo estos depósitos fluviales pueden interpretarse estratigráficamente, pensando en las rocas actuales como capas de sedimentos depositados a lo largo del tiempo", dijo Cárdenas. "Este análisis no es una instantánea, sino un registro del cambio. Lo que vemos hoy en Marte son los restos de una historia geológica activa, no un paisaje congelado en el tiempo."

Marte Curiosity
Morfología de banco y ladera fotografiada en Marte y morfología de la nariz desde el suelo en el afloramiento de Mont Mercou en Marte. Crédito: NASA/Caltech-JPL/MSSS.

Estudios anteriores de los datos de satélite de Marte habían identificado formas erosivas del terreno llamadas crestas fluviales como posibles candidatas a antiguos depósitos fluviales. Utilizando los datos recogidos por el rover Curiosity en el cráter Gale, el equipo halló indicios de depósitos fluviales que no están asociados a crestas fluviales, sino más bien accidentes geográficos como 'banco' y 'nariz' que nunca han estado relacionados con depósitos fluviales antiguos.

"Esto sugiere que podría haber depósitos fluviales sin descubrir en otras partes del planeta, y que una sección aún mayor del registro sedimentario marciano podría haber sido construida por ríos durante un período habitable de la historia de Marte", afirmó Cárdenas. "En la Tierra, los cursos fluviales son muy importantes para la vida, los ciclos químicos, los ciclos de nutrientes y los ciclos de sedimentos. Todo apunta a que estos ríos se comportan de forma similar en Marte".

Escaneados comparables con los del fondo marino del Golfo de México

Al diseñar su modelo informático, Cárdenas y su equipo encontraron un nuevo uso para escaneos de la estratigrafía terrestre de hace 25 años. Recogidos por compañías petrolíferas, los escaneados del fondo marino del Golfo de México ofrecían una comparación ideal con Marte, explicó Cárdenas.

El equipo simuló una erosión similar a la de Marte utilizando los escaneados 3D de la estratigrafía real registrada en la Tierra. Cuando ejecutaron la simulación, el modelo reveló paisajes marcianos erosionados que formaban bancos topográficos y narices, en lugar de crestas fluviales, que parecían casi idénticos a los accidentes geográficos observados por el rover Curiosity en el interior del cráter Gale.

"Nuestra investigación indica que Marte podría haber tenido muchos más ríos de lo que se creía, lo que sin duda pinta una visión más optimista de la antigua vida en Marte", dijo Cárdenas. "Ofrece una visión de Marte en la que la mayor parte del planeta tuvo alguna vez las condiciones adecuadas para la vida".