Beirut: explosión modificó la ionósfera y lo midieron gracias al GPS

Un nuevo estudio encontró cambios en la ionósfera, una de las capas más externas de la atmósfera, luego de la explosión en el puerto de Beirut en agosto pasado. Se la considera una de las explosiones artificiales no nucleares más poderosas de la historia de la humanidad.

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2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenado de manera insegura explotó en la ciudad de Beirut en Líbano, matando a unas 200 personas.

El 4 de agosto de 2020 las imágenes del puerto de Beirut, capital de Líbano, recorrieron todo el mundo, y parece ser que también la atmósfera. Un estudio publicado en la revista Nature muestra que la onda expansiva de la explosión provocó perturbaciones de electrones en la ionósfera, una de las partes más externas de la atmósfera que se ubica entre los 100 y 800 km de altura.

Esta capa está formada por partículas cargadas eléctricamente, y para calcular los cambios en la cantidad de electrones, el equipo de científicos midió las variaciones en la rapidez con que se transmitían las señales de los satélites GPS (que se usan para hallar la ubicación) a la Tierra. Los cambios en la cantidad de electrones siempre se tienen en cuenta para dar con precisión una posición con GPS, ya que las concentraciones de estas cargas afecta a estas señales cuando pasan a través de la ionosfera.

Los electrones pueden ser perturbados por eventos espaciales como tormentas geomagnéticas, pero también por eventos que suceden en la Tierra, como las erupciones volcánicas y los ensayos nucleares. "Descubrimos que la explosión generó una onda que viajó en la ionosfera en dirección hacia el sur a una velocidad de alrededor de 0,8 kilómetros por segundo", dijo el científico planetario y terrestre de la Universidad de Hokkaido, Kosuke Heki. La propagación de la onda de alta velocidad en la atmósfera fue similar a la que se produce con las grandes erupciones volcánicas, escribió la Universidad de Hokkaido en su comunicado de prensa.

La energía de la onda ionosférica generada por la explosión de Beirut fue significativamente mayor que la de la erupción del volcán Asama (Japón) en 2004 y que la explosión de la mina de carbón de Wyoming en Estados Unidos en 1996, considerada una de las más enérgicas. La explosión de Beirut fue equivalente a una explosión de 1,1 kilotones de TNT, mientras que la explosión de Wyoming, a 1,5 kilotones de TNT. Pero como la mina se encontraba en un pozo protegido, la perturbación total del contenido de electrones de la explosión de Wyoming fue solo una décima parte de la causada por la explosión de Beirut.

En el puerto de Beirut

Alrededor de las 6 p.m. hora local (15.00 UTC) del 4 de agosto de 2020, más de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenado en el puerto de manera insegura explotó en la ciudad de Beirut en Líbano, matando a unas 200 personas, dejando a más de 300.000 temporalmente sin hogar, 6500 heridos y formando un cráter de 140 m de diámetro. Los daños a la propiedad colectiva fueron de 10 a 15 mil millones de dólares estadounidenses.

El infrasonido excitado por esta explosión se registró en Túnez, Alemania y Costa de Marfil, y las ondas sísmicas fueron capturadas por las estaciones sísmicas dentro de un radio de 500 km. De hecho, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) catalogó esta explosión como un evento sísmico de M3.3. Esta se considera una de las explosiones antropogénicas no nucleares más poderosas de la historia de la humanidad

A más de 7 meses desde la explosión, este estudio viene a reafirmar y medir cuán masiva y desastrosa fue la explosión de Beirut, a pesar de no ser una explosión nuclear.