Huerta en casa: cinco especies para sembrar en enero y tener tu propia cosecha antes de que termine el verano
Aunque el calor apriete, algunas hortalizas crecen rápido y bien en pleno verano. Cinco opciones simples para empezar hoy y cosechar en pocas semanas.

Enero suele tener mala fama para la huerta. Mucho calor, sol fuerte, vacaciones de por medio. Sin embargo, el primer mes del año ofrece una ventana ideal para sembrar hortalizas de ciclo corto y llegar a cosechar antes de que el verano empiece a aflojar. Con riego atento y algo de sombra en las horas más duras, la huerta sigue dando alegrías.
Estas cinco especies se adaptan bien a las altas temperaturas y permiten ver resultados en pocas semanas.
Lechuga: la más agradecida
La lechuga es una de las grandes aliadas del verano. Conviene elegir variedades de hoja suelta o crespa, que toleran mejor el calor que las repolladas.

Necesita suelo suelto, fértil y siempre húmedo, pero sin encharcar. El riego debe ser frecuente y suave, idealmente temprano a la mañana o al atardecer. Agradece media sombra en las horas centrales del día.
Si todo va bien, se puede empezar a cosechar a los 30 o 40 días, cortando hojas externas y dejando que la planta siga produciendo.
Rabanito: rápido y sin vueltas
El rabanito es casi una promesa cumplida: es uno de los cultivos más rápidos y simples para esta época.

Se siembra directo en la tierra, en suelo liviano y bien drenado. Requiere riego regular para evitar que se vuelva picante o fibroso. Con sol directo alcanza, aunque tolera algo de sombra.
En apenas 20 a 30 días ya está listo para cosechar. Ideal para quienes necesitan una dosis rápida de entusiasmo hortícola.
Remolacha: resistente y rendidora
La remolacha soporta bien el calor si no le falta agua. Prefiere suelos profundos, sueltos y ricos en materia orgánica, algo que es muy bueno para lograr raíces parejas.

El riego debe ser constante, sin altibajos. El sol pleno le sienta bien, aunque en zonas muy calurosas agradece sombra parcial.
La cosecha llega entre los 60 y 70 días. Y un bonus: sus hojas también se comen, así que el aprovechamiento es doble.
Zanahoria: paciencia recompensada
No es la más veloz, pero enero todavía permite sembrarla. El factor clave es el suelo, que debe ser profundo, bien aireado y sin piedras, para evitar raíces deformes.

Necesita humedad constante durante la germinación, que puede tardar más de lo esperado. El sol directo es fundamental.
La zanahoria suele estar lista entre los 70 y 90 días, dependiendo de la variedad. La espera vale la pena.
Apio: exigente pero posible
El apio es el más demandante del grupo, pero no imposible. Necesita suelos muy fértiles y siempre húmedos. El estrés hídrico se nota rápido.

Prefiere temperaturas moderadas, por lo que en enero conviene ubicarlo en un sector con sol suave o sombra parcial. El riego debe ser frecuente y profundo.
La cosecha llega a los 90 o 100 días. No es express, pero sigue entrando en la cuenta del final del verano.
Consejos generales para enero
El calor obliga a ajustar rutinas. Regar temprano o al caer el sol, usar mulch o cobertura vegetal para conservar la humedad y controlar la aparición de plagas (como pulgones u orugas), son detalles que marcan la diferencia. Un suelo bien nutrido y aireado sigue siendo la base de todo.
Enero no es un mes perdido para la huerta. Con estas cinco especies y algunos cuidados clave, el verano todavía puede terminar con cosecha propia, fresca y recién salida de la tierra.