Hallan sorpresivamente dos objetos rojos en el cinturón de asteroides

Un grupo de científicos acaba de descubrir dos grandes rocas misteriosas en el cinturón de asteroides, con materia orgánica compleja en su superficie. Te contamos todo sobre este inusual hallazgo, y por qué aseguran que no deberían estar allí.

Cinturón de Asteroides
Los dos asteroides hallados tienen una pendiente espectral más roja que cualquier otro de los objetos en el cinturón de asteroides. Imagen ilustrativa no real.

Según un nuevo estudio publicado en la revista científica The Astrophysical Journal Letters, dos objetos espaciales fueron descubiertos por el grupo de astrónomos, dirigido por Sunao Hasegawa, de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA). Se trata de dos rocas espaciales misteriosas, porque su color es extremadamente rojo y muy diferente a los asteroides que las rodean.

El cinturón de asteroides es un disco circunestelar del Sistema Solar, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter, allí se encuentra un gran número de objetos astronómicos. En esta zona del Sistema Solar no se ha podido formar ningún planeta a causa de las perturbaciones causadas por Júpiter, es por eso que los astrónomos explican que la mayor parte de esos cuerpos u objetos datan de los primeros tiempos del Sistema Solar, cuando aún los planeas no existían.

El reciente hallazgo de estas dos rocas “super rojas” es este sitio del Espacio, es una sorpresa, porque los científicos esperarían este tipo de coloración en objetos espaciales que se encuentran en el Sistema Solar exterior, entre los objetos transneptunianos (TNO) y centauros, y no en el cinturón de asteroides. En el estudio explican que, este hallazgo proporciona más evidencias de que el cinturón de asteroides principal alberga una población de cuerpos que se formaron en las afueras del Sistema Solar.

Dos asteroides extrañamente rojos

Las dos rocas extremadamente rojas identificadas en el cinturón principal de asteroides, fueron bautizadas como “203 Pompeja” y “269 Justitia”. A partir de las observaciones espectroscópicas en el canal infrarrojo cercano y visible combinadas, recopiladas en la Instalación del Telescopio Infrarrojo (IRTF) y el Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Seúl (SAO), se verificó que estos dos asteroides tienen una pendiente espectral más roja que cualquier otro de los objetos en el cinturón de asteroides.

Según los resultados espectroscópicos, Pompeja (de 70 km de diámetro y estructuralmente intacto), y Justitia (más pequeño de 35 km, y probablemente un fragmento de una colisión anterior), reflejan más luz roja que otros asteroides de su entorno; eso sugiere la presencia de materiales orgánicos complejos en la capa superficial (como carbono, metano, etc.). Por otro lado, los objetos espaciales desprovistos de material orgánico reflejan mucho más la luz de color azul, como lo hacen sus rocas vecinas.

Asteroides “fuera de lugar”

Los científicos explican que el color rojo de Pompeja y Justitia es similar al de los objetos de clase RR e IR que se encuentran en el Sistema Solar exterior, entre los objetos TNO y centauros, como los pequeños cuerpos que orbitan entre Júpiter y Neptuno. Por eso, los astrónomos creen que estas dos rocas podrían haberse formado en las cercanías de Neptuno, y luego trasportadas a la región del cinturón principal durante una fase de migración planetaria, apoyando así el llamado "Modelo de Niza". En dicho modelo se supone que Saturno, Urano y Neptuno se movieron hacia fuera del Sistema Solar, mientras que Júpiter lo hizo ligeramente hacia adentro, durante unos pocos cientos de millones de años.

Cinturón de Asteroides
Pompeja y Justitia se encuentran dentro del cinturón de asteroides del Sistema Solar, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter.

Hoy en día nuestro Sistema Solar es bastante estable, por lo que este hallazgo podría aportar en un futuro pruebas directas del caos que existía en nuestro vecindario primitivo hace 4 mil millones de años. Las órbitas de Júpiter y otros planetas gigantes más allá de él podrían haberse desplazado, y este movimiento pudo ser el responsable de estragos gravitacionales, que diseminaron trozos de roca y hielo por todas partes. Esto habría perturbado a los asteroides cargados de materia orgánica sobrantes de la formación de los planetas, haciéndolos "saltar" alrededor del Sistema Solar, y consecuentemente con implicaciones para los orígenes de la vida.

Destacamos