Australia bajo agua: declaran el desastre por las inundaciones

En cuatro días llovió mucho más de lo que llueve en un año. Con desbordes de ríos, caída de árboles y decenas de miles de evacuados, el gobierno calificó la situación de desastre.

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Llovieron 800 milímetros en apenas 4 días (foto Jenny Evans).

Las imágenes son devastadoras: el agua a la altura de los techos y los servicios de emergencia circulando en canoas, entre postes y árboles caídos. Es que en apenas cuatro días, Sídney, y varias ciudades de Nueva Gales del Sur, registraron el equivalente a las lluvias de un año y medio, unos 800 milímetros.

Las precipitaciones comenzaron el viernes pasado con el avance de un sistema de baja presión en altura. Los primeros cientos de milímetros ocasionaron el desborde de varios de los ríos y lagos cercanos a Sídney, la ciudad más poblada de Australia. En cuestión de horas, cientos de kilómetros de áreas urbanas y suburbanas se convirtieron en lagos y unas 85 mil personas recibieron la orden de abandonar sus hogares y refugiarse en los centros de asistencia.

A los organismos de emergencia se sumaron 350 miembros de la Fuerzas de Defensa, en un despliegue sobre el territorio que también contó con helicópteros para asistir a quienes quedaron atrapados en el agua.

Después de cuatro días sin tregua, el Servicio Meteorológico de Australia informó que el sistema que ocasionó las lluvias ya se desplazó mar adentro. Y agregó que, si bien las precipitaciones continuarán hasta la semana próxima, será de manera intermitente. Mientras tanto, continúan las inundaciones a lo largo de los ríos Lower Hunter, Hawkesbury-Nepean y Macquarie; y de los lagos Wollombi Brook y Tuggerah. El organismo también advirtió que persiste el riesgo de caída de árboles, deslizamientos y oleaje peligroso.

En conferencia de prensa, las autoridades pidieron a la población que sigan las medidas de prevención de los organismos oficiales. “Por favor, no conduzcan en estas circunstancias. Hay una razón muy simple: el camino puede desaparecer en un segundo y se pueden encontrar en una situación que requiera asistencia y rescate”, explicó Steph Cook, Ministra de Servicios de Emergencia. Además, pidió que no intenten aún retornar a sus hogares. “El suelo está absolutamente empapado y los árboles se pueden caer de un momento a otro, incluso sin vientos intensos”.

“Es un desastre”

Así calificaron las autoridades a la situación crítica que atraviesa la región. Anthony Albanese, primer ministro Australia, anunció el miércoles que el gobierno aprobó el pago de los subsidios para recuperación de desastres, destinados a adultos y niños afectados. Estos fondos alcanzan también a todos los comerciantes y empleados que se han visto afectados como resultado directo de este desastre.

Por su parte, la alcaldesa de Camden, una de las zonas afectadas, calificó la situación de “devastadora” y agregó "la mayoría se acaba de recuperar de la última inundación, reparó sus casas, sus negocios, pero lamentablemente tenemos que decirles que va a volver a pasar".

¿Cambio Climático?

Según los especialistas, este evento extremo se debió al estado de algunos patrones de circulación atmosférica, como el Dipolo del Océano Índico (en fase negativa) y el Modo Anular del Sur (en fase positiva). Por si fuera poco, el fenómeno de La Niña, en Australia –a diferencia de lo que ocurre en la zona central de Argentina- favorece mayores precipitaciones.

Todos estos ingredientes se dan con el cambio climático como telón de fondo, cuya principal manifestación es, justamente, el aumento en la intensidad y la frecuencia de los eventos extremos. Esto significa que un evento que antes podía ocurrir una vez cada 10 años, ahora puede ocurrir cada menos tiempo. Y, en efecto, esta es la tercera inundación que azota a Australia en los últimos 18 meses.

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