¿Qué es una tormenta severa?

Aunque la mayoría de los argentinos no lo sabe, la presencia de tiempo severo en nuestro país no es un evento atípico. El desarrollo de tormentas severas, es una de las características frecuentes en parte del centro y norte argentino. Veamos en que consiste.

Tormenta Severa
Las tormentas severas tienen potencial para producir importante daños materiales y/o generar amenaza para la vida.

Se llama tormenta severa a aquella que tiene potencial suficiente como para producir importante daños materiales y/o generar amenaza para la vida. Están directamente relacionadas con fenómenos de alto impacto social como: inundaciones repentinas, granizo de tamaño considerable (igual o mayor a 2.5 cm), actividad eléctrica potente, violentas ráfagas de viento (superiores a 90 km/h), e incluso el desarrollo de tornados.

Para que una “tormenta fuerte” logre ascender de categoría convirtiéndose en “tormenta severa”, no es necesario que se concreten conjuntamente todos los fenómenos anteriormente enumerados. Por ejemplo, no todas las tormentas severas poseen las condiciones atmosféricas suficientes para el desarrollo de tornados, sin embargo, las violentas ráfagas que descienden del sistema nuboso, (sin necesidad de la formación de una columna de aire rotante que toque tierra), pueden generar escenarios de destrucción total, ratificando el concepto de “severidad”.

Para la formación de una tormenta severa, es necesario que se desarrollen nubes de gran porte e importante desarrollo vertical. Para esto es indispensable que la atmósfera contenga suficiente energía, o sea que, la masa de aire debe ser cálida y a su vez contener elevadas cantidades de vapor de agua distribuidas en toda la capa vertical. Además de estas condiciones se necesita de un “mecanismo disparador” (por ejemplo, el avance de un frente frío), para que el sistema crezca. A su vez no deben presentarse factores que inhiban o restrinjan el desarrollo de la nube hasta su madurez, (como por ejemplo inversiones térmicas en niveles medios de la atmósfera).

Las tormentas severas muestran casi siempre algún tipo de organización de escala mayor a la de las nubes individuales, se suelen organizan como: una línea, multicelulares, o como una supercelda, que es el sistema con potencial de desarrollo de tormentas severas por excelencia.

Las superceldas

Suelen darse con frecuencia en las grandes llanuras de EEUU (en el llamado "Corredor de Tornados"), y en las llanuras pampeanas de Argentina, (bautizado como el "Pasillo de los Tornados"). Presentan un complejo y eficaz sistema de circulación interna de vientos, que le permiten una esperanza de vida prolongada; poseen fuertes corrientes rotatorias que la hacen potencialmente la más peligrosa de los tipos de tormenta convectivas. Se forman en zonas de alta inestabilidad y vientos fuertes en altura, suelen generar granizadas importantes y pueden producir tornados.

Supercelda
Supercelda sobre campos de trigo en Nebraska, EEUU. Foto de Camille Seaman

Hablemos de tornados en Argentina

Es una realidad que, estamos más familiarizados con las imágenes de tornados azotando los estados de las planicies norteamericanas; de hecho, múltiples historias cinematográficas tienen como punto focal el paso de un tornado devastador, cacerías de esas tormentas se trasmiten con frecuencia por la televisión, y miles de documentales están basados en estos fenómenos. Sin embargo, el territorio argentino es escenario de fenómenos, en ocasiones mucho más intensos y de mayor duración.

Cada año, durante los meses de primavera, verano y hasta principios del otoño, la zona conocida como SESA (Sudeste de Sudamérica), está identificada como una de las regiones con las tormentas más severas de todo el planeta, el centro y norte de nuestro país forma parte de dicha región.

Zonas tornádicas en el mundo
Luego de los EEUU, la región pampeana es la segunda zona con mayor amenaza de formación de tornados, a nivel mundial.

Las tormentas severas en SESA, están aún mucho menos estudiadas y analizadas en comparación con los EEUU y Europa, (no tenemos una radarización completa, y los eventos rara vez son reportados porque las grandes extensiones de tierras rurales están deshabitadas); sin embargo la información satelital permite estimar que: aquí se dan las tormentas con mayor desarrollo vertical de la Tierra, los rayos más intensos por tormenta, y la más alta densidad de granizo del mundo.

A través de un nuevo proyecto (RELAMPAGO), para el estudio de las tormentas severas en las Sierras de Córdoba y en Mendoza, (especialistas de EEUU, Argentina, Brasil y Chile), van a generar y difundir nueva información, que debería ser tomada en cuenta para ayudar a un crecimiento sustentable, y también generar estrategias eficientes de difusión de las alertas y avisos meteorológicos.