Tendencia climática para diciembre

La Niña sigue dominando el contexto macro de las condiciones climáticas globales, pero la influencia de patrones regionales genera anomalías particulares para cada sector del país. En esta nota analizamos semana a semana la evolución de esas características.

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La tendencia de lluvias para el mes de diciembre sigue mostrando condiciones de lluvia inferior a lo normal en gran parte país a pesar de la variabilidad que se observará semana a semana.

El evento La Niña se mantiene con moderada intensidad y con características bien firmes, incluso las últimas actualizaciones de los diferentes modelos de escala global mantienen y reafirman el pronóstico de evento La Niña perdurando hasta fines del verano e incluso hasta el comienzo del otoño.

Esta situación mantiene una perspectiva de lluvias inferiores a los niveles normales a lo largo del verano en una importante porción del territorio nacional. Pero cada región del país, experimenta diferentes anomalías aportadas por el evento “La Niña”. Toda la franja oeste del país, tanto la región del NOA como la zona cuyana muestra una anomalía de lluvias superiores a los niveles normales durante el período del verano.

Mientras tanto, el mes de diciembre comenzó con buenas precipitaciones a nivel generalizado, ya que tanto el centro como el norte argentino recibieron acumulados muy importantes. Pero esta particularidad del comienzo de mes, difícilmente sea una generalidad a lo largo de diciembre.

La tendencia para la primera quincena

Si analizamos la tendencia para las próximas 2 semanas en todo el país, se puede observar la irregularidad de las probables precipitaciones. En la anomalía de lluvias podemos vislumbrar dos momentos bien diferenciados entre sí, los próximos 7 días muestran una característica de lluvias relativamente escasas en la mayor parte de la zona central del país, pero con dos núcleos de lluvias superiores a los promedios. Por un lado, la región del NEA, donde las provincias de Corrientes, norte de Santa Fe, Chaco y parte este de Formosa podrían registrar lluvias superiores a los promedios. Por otro lado, el norte de San Juan, La Rioja y el sur de Catamarca, junto con el noroeste de Córdoba podrían mostrar núcleos de lluvia superior a los valores normales.

En la segunda semana de diciembre, se observa una nueva tendencia de lluvias significativas, abarcando gran parte de la porción central del país, y especialmente con núcleos importantes sobre gran parte de la zona pampeana, incluso esta situación podría extenderse hacia el norte, involucrando también a las provincias de Santiago del Estero y Tucumán.

Las probables lluvias de la segunda quincena

La segunda mitad de diciembre no se muestra tan alentadora como la primera parte, ya que tanto la tercera como la cuarta semana del mes experimentarían lluvias inferiores a los promedios.

En la tercera semana, la situación de lluvias escasas será generalizada, ya que prácticamente todo el territorio nacional muestra condiciones de lluvias inferiores a los promedios. Los únicos núcleos que podrían observarse con lluvias superiores a los promedios se ubicarían sobre sectores de Paraguay y Brasil, lo que podría repercutir en el extremo norte del país, abarcando a las provincias de Formosa y Misiones.

En cuanto a la última semana del mes, se podría observar una situación algo más irregular, ya que la porción norte del país, especialmente el NEA, podría mostrar lluvias superiores a los niveles normales para esa semana. El resto de Argentina continuaría con características de lluvia dentro de los promedio o incluso por debajo de lo normal.

Más allá de las lluvias previstas para el mes, la situación de los suelos sigue siendo compleja, ya que para analizar las condiciones de humedad también hay que analizar la tasa de evaporación, que es proporcional a las temperaturas y a la intensidad y dirección del viento e inversamente proporcional al contenido de humedad en la atmósfera. Por tal motivo también es importante tener en cuenta todos los factores para un análisis correcto del balance de humedad en el suelo.

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